El angel y la mafia Koi

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La mafia Koi era sin dudas una de las mafias más poderosas y temerarias de todo Japón.
Su líder era Akuro Hamamoto, un hombre duro y despiadado. Tenía una familia pequeña integrada por Hamiko su mujer y sus adorables gemelos Akane y Akira.
Cuando su pequeña Akira, le dijo que se casaría con un mafioso coreano Akuro creyó que era una buena idea unir ambas mafias y alzarse con más poder. Lo que nunca imaginó es que el esposo de su hija era solo un fanfarrón que la hacía acostarse con cualquiera por poder y ni siquiera tenía tanto.

Con el tiempo descubrió que en Corea la mafia que comandaba todo era la Black Crow, la mafia del famoso Min Yoongi un hombre joven pero con ambición y visión para los negocios.

Mientras su hija estuvo en Corea él solo dejó que esta se abriera paso en aquel mundillo intentando sacar provecho para si mismo.
El problema llegó cuando su hija fue encontrada muerta en el río con un tiro en la cabeza y varios golpes en su cuerpo. Al poco tiempo el esposo de esta apareció muerto en su casa junto a todos sus subordinados, evidentemente un mensaje claro de alguien poderoso.
Descubrió al fin que la joven se había metido con la mafia de Min y había intentado matarlo y eso la llevó a su propia muerte.
Akuro pensó en tomar venganza, claro que si, pero al poner un solo pie en Corea su gente cayó como moscas en la miel, entendiendo de mala manera que tomar venganza no era tan fácil como las películas de acción lo hacían ver.
La mafia de Min lo interceptó y sin mediar palabras se encontraba solo y desprotegido. La advertencia fue clara, no debía volver nunca más a Corea, ni él ni nadie de su mafia o familia o caería hasta el último, él incluido.

La vergüenza, el deseo de venganza y el dolor lo abatieron por completo. Ya nunca más volvió a ser ese hombre duro y exigente que había sido.
El echo de no poder vengar a su hija le hizo entender que su poder era nada en comparación al de su peor enemigo.

A medida que los años pasaron, su único hijo vivo comenzó a trabajar a su par, sabiendo que en un futuro sería él quien tomaría el lugar de su padre como jefe de los Koi.
Claro que el gemelo había exigido venganza, sobre todo cuando descubrió quien había asesinado a su hermana, aunque nunca intentó informarse el porqué de su muerte, solo quería vengarla, decía que de esa manera su hermana al fin descansaría en paz.
Comenzó minuciosamente a investigar acerca de la mafia Black Crow, interiorisandose de cada detalle. Infiltró gente y hasta se unió con alguna otra mafia
Pero Min siempre iba un paso adelante, siempre lograba desbaratar cualquiera de sus trampas.
El último de sus aliados había sido Kan Jaykan ,un inútil que murió a manos de su amante, claramente ayudado por Min y su mafia.

Pero Akane no estaba dispuesto a rendirse aunque su padre al descubrir los planes de su hijo lo obligó a dejar la venganza. No quería perder al único hijo que le quedaba y por las manos del mismo asesino.

Ahora había llegado su momento. Su padre ya no estaba para interponerse. Se aseguraría de que su madre estuviera lejos y segura y comenzaría al fin a llevar adelante su tan ansiada venganza.








La vuelta al trabajo había sido pesada, aunque solo se habían ausentado tres días parecía que las cosas se habían vuelto difíciles sin el jefe allí.
Yoongi miró a su fiel amigo entrar a su oficina.
-¿Qué tienes para mi?-

-Akuro Hamamoto murió hace tres días, sus restos fueron enterrados esta mañana- anunció mirando con algo de preocupación a su jefe.

-Debemos redoblar la vigilancia, cualquier parte del país, su hijo puede aprovechar cualquier lugar para filtrarse- informó mirando con intensidad al otro.

Jungkook atravesó la puerta principal, se quedó de pie frente a su jefe y su compañero, lanzó un bufido y habló.
-Anoche intentaron entrar por Ulsan, por el mar de Japón, debo decir que me parece raro que hayan sido tan evidentes-

-Ya está aqui- comentó Namjoon poniéndose de pie y tomando el teléfono de la oficina.

-Ya saben que hacer, quiero a los empleados trabajando al mínimo en el día, cerraremos la empresa por unos días hasta que lo tenga en mis manos, redobla la seguridad. Quiero a Seokjin y Taehyung en casa, y se aseguran de que mis suegros salgan de Corea hoy mismo-

-Está todo en marcha- avisó Namjoon colgando el teléfono y mirando a su jefe.

-Los quiero en casa antes de las siete, trataremos que los chicos no se enteren aunque si es necesario hablaremos con ellos. Esto no puede salir mal, ¿quedó claro?- habló mientras acomodaba sus cosas en su maletín para salir de la oficina.

-Tranquilo Yoongi, no es la primera vez que lo intenta-

-Espero que esta vez sea la última- bufó subiendo al ascensor acompañado de los otros dos.









-¿Me quieres explicar como es eso de que estamos siendo investigados por la policía coreana?- preguntó Jimin totalmente indignado.

-Ayer me avisó el comandante que irían tras mi cabeza, al parecer ha llegado gente de Estados Unidos que nos involucran con la mafia Lyon y quieren encontrar la conexión. Así que debemos estar alerta angel, no quiero policías husmeando nuestros negocios-

-¿Con todo el dinero que recibe el inútil del comandante no pudo hacer nada?- indagó aún más ofuscado.

-Tendré su cabeza en mi cómoda en unas semanas, no sé librará de mi por no haber hecho nada ese idiota- gruñó Yoongi mientras recibía gustoso a su novio en su regazo.

-Bueno al menos te tendré en casa más temprano ¿no es así?-

-Puede ser, aunque los galpones no dejaran de trabajar si dejaremos de exportar por unos días hasta que todo se calme. No puedo permitirme que hagan alguna conexión entre los Lyon y nosotros- informó Yoongi mientras suspiraba al sentir los labios de su amado sobre su cuello.

-No encontrarán nada papi, no lo han hecho antes y no lo harán ahora- gimió cuando sintió la mano de su novio apretar sin pudor su trasero.

-Lo sé, estamos preparados para eso, pero aún así no puedo relajarme, debo estar atento ante cualquier inconveniente- jadeó cuando su pene fue apresado entre los labios húmedos y esponjosos de su novio quien se había arrodillado entre sus piernas para darle la mejor de las vistas.

-Ahora puedes relajarte papi, deja que Minnie te ayude- balbuceo mientras hablaba y lamía el pene del otro.

-Oh angel eres tan bueno- exclamó con la voz rasposa al sentirse llegar al placer.

-Vamos papi, termina para mi, que quiero seguir esto en nuestra habitación- dijo sin dejar de chuparlo y masturbarlo haciendo que el pene de Yoongi se endureciera aún más para expulsar desesperado todo su semen en la boca de su pequeño.
Jimin se tomó hasta la última gota, se puso de pie y dejó ver sus piernas descubiertas y su pene deseoso de atención.

-Mi turno angel- exclamó Yoongi apoyándolo sobre el escritorio y quitándole sus boxers para tomar el pene de su pequeño, lo metió lentamente en su boca, chupando, lamiendo y mordiendo haciendo que Jimin se doblará sobre su espalda abrumado por la sensación y la lujuria de la mamada que su experto novio le regalaba.

Luego de unos minutos largos y calientes Jimin dejó fluir su orgasmo sintiendo como Yoongi lamía hasta la última gota.

-Esto de estar en casa más temprano tiene sus ventajas- jadeo Yoongi subiendo a su pequeño haciendo que las piernas de este se enreden en su cintura.

-Te lo dije papi- gimió Jimin en sus labios dejando que el otro lo lleve hasta la habitación de ambos.


-¡Odio el aroma de Seul!-

Pequeño Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora