Pequeño Ángel

El renacer del angel

Noticia de último momento

Esta noche se desató una guerra sin tregua, entre la policía de Seul junto con la americana contra una de las mafias más poderosas de Corea.
Un comando especial era la encargada de trasladar al criminal y jefe de la mafia Min Yoongi hacia una de las cárceles de máxima seguridad ubicada en el distrito de Gangnam donde el mafioso llevaría a cabo su condena de por vida. Fallo que resultó de su juicio el pasado miércoles del corriente mes.
Las autoridades han afirmado que buscan intensamente al mafioso y a sus súbditos quienes se enfrentaron a la policía logrando llevarse al cabecilla.

-Ahh, si aghh,  más, mas papi, no pares, ahh si ahh eres tan bueno amor, no pares-
Los gemidos resonaban por todo el lugar, haciendo que el sonido de las noticias quedaran en segundo plano.

-Oh angel, como te extrañé amor mío, aghh, eres mío, eres mi angel- jadeaba desesperado mientras las embestidas destrozaban a su pequeño que se contorsionaba dejándose llevar por el  placer que sentía al ser llenado por su amante.

Al cabo de un tiempo incalculable el orgasmo de Jimin lo hizo gritar de placer mientras Yoongi daba algunas estocadas más para seguirlo en el éxtasis.
Ambos cayeron rendidos uno encima del otro. Sin dejar de besarse, de acariciarse, sin dejar de decirse cuanto se amaban y que no volverían a separarse.
Yoongi estaba perdido en los intensos ojos azules que no dejaban de verlo totalmente embelesado.
-¿Estás seguro de que estás bien? ¿no te duele tu herida?- preguntó mordiéndose su labio preocupado.

-Creo que te acordaste tarde papi- sonrió bajito contagiando al otro.

Le dio un dulce beso apresando su labio inferior en el camino.
-No sabes cuánto te extrañé pequeño, no hubo un día en que no haya pensado en ti-

Los ojos de Jimin se llenaron de lágrimas

-Ey bebé no llores, estoy aquí, gracias a ti estoy de nuevo en casa y te juro que no volveré a alejarme nunca más de ti-

-No lo hagas Min no vuelvas a dejarme, yo no soy nada sin ti- soltó entre sollozos y acercándose más al cuerpo del otro como si quisiera fundirse en uno solo.

Yoongi se subió otra vez encima suyo, volvió a enterrarse en su cuerpo, mirándolo con deseo y totalmente enamorado.
-jamás, nunca más, jamás volveremos a separarnos- repetía una y otra vez, mientras seguía entrando y saliendo en su precioso angel, intentando demostrarle todo lo que lo amaba.

Jimin abría sus piernas y lo apresaba a su cuerpo acompañando los movimientos perfectos que hacían.
Era imposible que algo o alguien pudiera separarlos, ellos lo sabían mejor que nadie.

Pasaron en su habitación el resto del día encerrados. Haciendo el amor de todas las formas posibles.

-Tengo hambre- exclamó Jimin sintiendo como su novio se acomodaba a su lado sacando su miembro de él.

Yoongi sonrió y lo besó tiernamente.
-Vamos a la cocina, tengo que alimentarte si quiero seguir amandote-

-¿Acaso quieres recuperar los últimos cinco meses?- preguntó divertido Jimin mirando a su novio quien se había puesto de pie totalmente desnudo haciendo que su cuerpo vibrara excitado nuevamente.

-Quiero recuperar cada segundo si es posible- gimió acercándose a besarlo nuevamente y levantarlo entre sus brazos, amasando su trasero mientras hacia que enredara sus piernas a su cintura.

-No podemos bajar desnudos, la casa está llena- comentó sin dejar de sonreír.

-Bueno, se joden, más vale que estén todos durmiendo-

-¿Dejarás que tus hombres me vean desnudo?.

Yoongi retrocedió los pasos que había caminado hasta la puerta y lo puso de pie sobre la cama, le alcanzó una bata y él se cubrió con otra.

-Celoso- exclamó risueño.

-Eres una tentación angel y la verdad no quisiera matar a nadie por verte aunque no los culparía- respondió sonriendo con esa sonrisa de encías que a Jimin le encantaba.

Volvió a tomarlo en brazos y salió de la habitación.

-¿Sabes que puedo caminar no?- indagó divertido.

-Dejame que te mime, te extrañé demasiado y no quiero que te despegues de mi lado.

-Posesivo- gimió en su oído.

-Es tu culpa- respondió volviendo a sonreír y terminando de bajar las escaleras.

Se encontraron con Jungkook y Taehyung quienes estaban abrazados y recostados sobre un amplio sillón mirando algo en la televisión.

-¿Lograron salir de la habitación?- cuestionó Tae risueño

-Solo un minuto, mi angel tiene hambre y yo también, pero volveremos enseguida a la cama- espetó ladino.

Jungkook sonrió y abrazó a su novio quien se había removido para mirar a la parejita.

-Papi- llamó con dulzura mientras veía al otro preparar unos sándwiches para ambos.

-Si- respondió sin dejar de moverse buscando todo lo necesario.

-¿Quiero pedirte algo?- dijo mordiéndose su propio labio.

Yoongi levantó la vista y lo miró concentrado en lo que su pequeño fuera a decir.
-Pide lo que quieras amor-

-Sé que debemos ser cautelosos y que aquí estamos seguros, este lugar está perdido en el mapa y jamás nos encontrarán y eso está bien, pero aquí hay mucha gente y sabes como me pone eso, así que pensé que tal vez podríamos ir a nuestra isla, pasar unos días tu y yo solos- exclamó levantando una ceja y esperando la reacción del otro.

-Dejame pensarlo bien, ¿tu y yo solos en una isla paradisíaca, donde podría tenerte desnudo todo el tiempo y hacerte el amor sin interrupciones y en cualquier lugar que se me ocurra, cumpliendo todas y cada una de mis fantasías contigo? mmm, no sé si estoy interesado- respondió juguetón acercándose a su novio quien lo miraba con sus ojitos abiertos de par en par.

Hizo un tierno puchero y habló.
-¿Qué tengo que hacer para que te interese mi propuesta?- indagó mientras metía su mano debajo de la bata del otro y bombeaba su pene que ya estaba duro y mojado.

-Come esto y vamos a la cama, quiero ver si eres capaz de convecerme- dijo mientras lo besaba intensamente y jadeaba ante las caricias descaradas que su pequeño le daba a su gran pene

El avión despegó con Jimin de piloto y Yoongi de copiloto. Se maravillaba al ver como un ser tan pequeño y aparentemente frágil era capaz de comandar ese aparato sin una gota de dudas.
Aterrizaron en la pista de la isla. Subieron a la camioneta y llegaron a su refugio donde pasarían unos cuantos días entregados a su amor y a sus deseos más intensos y lujuriosos.

Ahora estaban juntos y nada podía salir mal.

Jimin era de Yoongi en cuerpo y alma.

Yoongi era de Jimin sin dudas ni razones.

-Te amo- exclamó mientras la luz de la luna bañaba su cuerpo desnudo.

-Te amo- repitió Jimin besando al hombre por el cual podría morir y volver a renacer.

                                        💜FIN💜