Pequeño Ángel

El angel de tus pesadillas

Los vehículos se estacionaron a los alrededores de un gran galpón, Yoongi bajó de la camioneta secundado por Jimin, Jungkook y Namjoon.
Este último abrió la gran puerta de entrada y caminaron mirando todo lo que los rodeaba.
Grandes mesas cargadas hasta el tope de droga montadas en el lugar, varias personas trabajando allí, empacando y cargando diversos vehículos. Un joven armado con un arma de alto calibre se acercó a Yoongi.

-Señor Min- saludó haciendo una reverencia.

Este lo miró y siguió su camino hasta la oficina. Los cuatro entraron y se acomodaron frente al tipo que estaba concentrado contando una gran pila de dinero. Los hombres que lo cuidaban miraron a los recién llegados y saludaron con sumo respeto.

-Espero que ese sea el dinero del último embarque que habías perdido- rugió Yoongi haciendo que el tipo parara de golpe sus movimientos y le prestara atención.

-Señor Min- saludó poniéndose de pie como un resorte.

Jimin caminó alrededor del lugar, observando a cada uno de los tipos que lo secundaban, Jungkook estaba junto a la puerta entre dos de los secuaces del otro, Namjoon estaba pegado a la espalda de Yoongi.

-Dime Lee, ¿con quién demonios me estás traicionando? ¿O acaso se te ha ocurrido hacer negocios por tu cuenta?- indagó sentándose en la silla frente al otro y haciendo un ademán para que también se sentara.

-No entiendo de que habla señor, yo jamás lo traicionaría exclamó tragando saliva casi con desesperación.

-En tres meses perdiste cuatro embarques, y sabes eso es sumamente raro teniendo en cuenta que jamás en los años que llevo en este negocio, ni yo ni alguno de mis socios ha perdido siquiera uno- comentó clavandole la mirada.

Jimin se había quedado parado justo a unos pasos del tipo que cuidaba la espalda de Lee, lo miraba sonriente mientras el otro observaba sus movimientos.

-Señor, a veces estas cosas pasan- exclamó aún más nervioso

-¿Con quién estás haciendo negocios Lee?, no hagas que lo vuelva a preguntar, sabes que mi paciencia es limitada- gruñó y Jimin ya estaba alerta en todos sus sentidos.

-Ellos me matarán- comentó temblando.

-Yo también- replicó Yoongi

El tipo en un rápido movimiento intentó alcanzar su arma que estaba pegada debajo del escritorio, Yoongi apuntó y el disparo fue certero sobre la mano que se había movido.
El tipo que estaba detrás de Lee sacó su arma para contraatacar pero Jimin fue aún más rápido y en una fracción de segundos ya lo había desarmado con una patada que había impactado en el brazo ajeno y sacó su arma para apuntarle en la cabeza.
-Yo que tu no haría ningún movimiento estupido- escupió Jimin mirando al tipo que estaba en el suelo bajo su propia arma.

El hombre lo miró y levanto sus manos.
Jungkook miró a los otros dos que no se movieron en ningún momento, uno de ellos lo miró y habló.
-Somos fieles al señor Min, no tenemos nada que ver con esto- y los dos abandonaron el lugar asegurándose de que nadie más entrara allí.

Los hombres de Yoongi estaban adentro del gran galpón, verificando todo a su paso, armados y listos para atacar si fuera necesario.

Lee jadeaba de dolor, dos de sus dedos habían volado y su mano estaba destrozada.

-Habla- dijo Yoongi mientras veía como su angel estaba concentrado vigilando todo.

-Kan, él me tiene agarrado de las pelotas- contestó.