Capítulo II

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Pasado

Año 840, Ciudad Liberio, Marley.

Presentación.

—Mucho gusto, mi nombre es T/n Leonhart y ella es mi hermana mayor Annie—la menor de las gemelas las presentaba ante los demás candidatos—. Espero que todos podamos llevarnos bien dentro de este lugar. 

—¡Encantado de conocerlos a todos!, ¡mi nombre es Reiner Braun!

—Hola a todos, encantado de conocerlos, mi nombre es... Bertholdt Hoover, espero que nos llevemos bien.

—Yo soy Marcel Galliard y el es mi hermano menor Porco, un placer conocerlos.

—Mucho gusto a todos, mi nombre es Pieck Finger.

Esa fue la primera vez que todos se conocieron. Todos parecían llevarse bien, incluso la sería y callada Annie parecía un poco interesada en las conversaciones que tenía con ellos. 

Año 842: Pieck y Zeke obtienen el poder del titan carguero y titan bestia.

—¡Eres genial, Pieck!—una pequeña castaña veía asombrada a su amiga mientras hablaban. Pieck había conseguido al fin su poder titan junto a Zeke, ahora era una honorable guerrera—. ¡Eres una guerrera!, ¡Y eres el titan más rápido!.

—¿Quieres que te lo muestre?—la niña le preguntó a su amiga con una sonrisa contenta, ellas eran unas niñas pequeñas, ignoraban el hecho de que su vida ahora estaba a contra reloj—. Hay un campo no muy lejos de aquí, ningún soldado suele entrar a el, está abandonado desde hace tiempo, ¿quieres ir conmigo?.

—¡Sí!—respondió encantada la otra niña. Ella quería ver eso—. ¡Espera aquí, tengo que decirle a Annie que no volveré a casa con ella!.

T/n salió corriendo con prisa en busca de su hermana para decirle que no regresará a casa pronto. Una vez que la encontró y la convenció de dejarla ir, regresó con Pieck, que la esperaba pacientemente sentada sobre un árbol.

—¿Lista?.

—¡Sí!—contestó con emoción la menor.

—Vamos—tendió su mano y ella la aceptó. Era suave, T/n pensó. Había tocado la mano de su hermana incontables veces, pero esto era diferente. La mano de Pieck se sentía cálida, gentil y se moldeaba perfectamente a la suya.

Ambas caminaron hacía el campo que la pelinegra había mencionado, llegaron unos minutos después, Pieck le pidió a la castaña que se alejara un poco para poder transformarse.

—¡No inventes Pieck, esto es genial, en serio!—decía mientras saltaba de emoción por tener un titan frente suyo—. ¡¿Puedes hablar?!, ¡¿Me reconoces?!.

—Sí, creo, ¿puedes escucharme?—la tierna voz de su amiga había cambiado totalmente, ahora daba escalofríos, ¡pero ella podía hablar!.

—¡Wooooah!—gritó de nuevo con emoción. Asintió con fuerza, sus ojos brillaban de euforia al verla transformada, no había visto un titan así de cerca jamás.

—Tú... ¿quieres subir en mí?—la escalofriante voz mencionó con un poco de timidez.

—¡Sí, por supuesto que sí!.

𝑳𝒂𝒛𝒐𝒔 𝑰𝒏𝒒𝒖𝒆𝒃𝒓𝒂𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔 (𝑷𝒊𝒆𝒄𝒌 𝑭𝒊𝒏𝒈𝒆𝒓) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora