𝑳𝒂𝒛𝒐𝒔 𝑰𝒏𝒒𝒖𝒆𝒃𝒓𝒂𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔 (𝑷𝒊𝒆𝒄𝒌 𝑭𝒊𝒏𝒈𝒆𝒓)

Capítulo VII

El primer lugar al que pensó en llevar a la mujer alta fue a su hogar, su padre sale por las mañanas a caminar o a conseguir algo de leña y regresa después del mediodía, pero llevarla a su hogar no sonaba tan cómodo para la guerrera, así que optó por su lugar especial, era un lugar privado y retirado de los demás, así podrían hablar con tranquilidad y confianza. 

La otra castaña pareció tomarle confianza a T/n rápido, comenzó a quejarse del largo camino que estaban tomando y bromeando sobre un secuestro, si ella no fuera a morir pronto y fuera una prisionera, definitivamente sería su amiga. 

Era igual a Porco y casualmente él sería quién heredaría sus recuerdos.

—¿Cuánto falta para llegar?.

—Estamos cerca, solo guarda silencio.

—Dijiste lo mismo hace minutos y seguimos sin llegar—se quejó—. Tengo hambre.

—Oh Dios, ¿no sabes hacer otra cosa que no sea quejarte?. Eres insoportable, podría solo regresar y dejarte de nuevo en esa celda. 

Ymir rió, al fin había logrado hartar a la otra mujer, aunque su personalidad fuera mucho más cálida que la de Annie, se enfadaban de la misma manera y eso lo hacía divertido. 

—Deja de reír, eres muy molesta—le respondió con irritación—. Ya llegamos, este campo ha estado abandonado desde hace mucho, nadie podrá molestarnos y podemos sentarnos aquí mientras hablamos—señaló un árbol cercano con un tronco debajo de el. 

La morena vio a su alrededor, había cientos de arboles en todo el terreno que disminuían los rayos del sol que comenzaba a calentar un poco, los pájaros y otros pequeños animales paseaban por el lugar, unos entres arboles y otros corriendo o volando sobre el hermoso campo. Ambas se sentaron unos segundos más tarde, T/n entregó los aperitivos y esperó a que Ymir comenzara hablar de una vez. 

—Eres idéntica a Annie, aunque tu rostro es más gracioso—la observó mientras masticaba su alimento.

—¿Cómo es que la conoces a ella y los demás?—ignoró su comentario y fue directo a lo que habían venido.

—Supongo que ya es momento de que empiece a hablar, para eso me sacaste de ese lugar—comenzó, acomodó su torso para ver de frente a la chica—. Todos nosotros nos inscribimos en el ejército de la isla, estuvimos juntos durante nuestro entrenamiento como reclutas por tres años, ella se convirtió en policía militar y Reiner y Bertholdt al cuerpo de exploración, como yo. 

¿Policía militar?, ¿cuerpo de exploración?. 

Los "demonios" tenían una vida normal, común, justo como la que todos ellos han tenido en Marley, ella tuvo razón todo este tiempo. Son personas comunes viviendo su vida, tal como ellos.

—¿Fueron amigas?.

—Dios no, tú hermana era tan molesta e insoportable—respondió con diversión—. Jamás se acercó a nadie por cuenta propia a lo que llegué a notar, la unica persona que parecia agradarle era un chico llamado Armin.

—¿Quién es él?—Annie jamás se interesaba en otras personas que no fuera su hermana.

—Otro soldado, era demasiado amable, todo lo contrario a Annie, pero aún así lograba hablar con ella, incluso la hizo participar en un concurso de comida—rió al recordar ese momento en que ella, Armin y Jean compitieron con Reiner, Sasha y Connie por el mejor platillo—. Oh y ahora que lo mencionas, creo que tiene una compañera desde el reclutamiento, Hitch, ella también se unió a la policía militar, así que supongo que fue su amiga ahí dentro. Está otra chica, Mina Carolina, pero ella...