𝑳𝒂𝒛𝒐𝒔 𝑰𝒏𝒒𝒖𝒆𝒃𝒓𝒂𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔 (𝑷𝒊𝒆𝒄𝒌 𝑭𝒊𝒏𝒈𝒆𝒓)

XXXV

T/n estaba equivocada, muy equivocada.

Pieck no estaba sola, nunca lo estuvo.

—¿Dónde está el enemigo?.

—Ahí.

Fueron las palabras que marcaron el inicio del segundo round de la batalla entre Marley y Eldia.

Como si de una señal se tratase, desde el fondo del edificio, el acorazado emergió y consiguió atacar a Eren, solo para hacerlo enfadar y convertirse poco después en un titan, como él.

La batalla comenzó y los dos comenzaron atacarse entre si. Pieck logró cortar las esposas que la ataban a Gabi y con dolor cayó hacía el fondo, para aparecer poco después en su forma de titan, deteniéndose justo frente a Gabi.

—Sube—le ordenó a Gabi una vez que logró subir de nuevo al edificio. Gabi obedeció y enseguida la llevó a otro sitio más seguro.

No tardó mucho en sonar un estruendo desde el fondo del edificio. Un rayo emergente junto a escombros cayendo llamaron la atención de todos los que estaban presentes. Incluso a los encarcelados que no estaban tan retirados, pero si lo suficiente para que el impacto no fuera mortífero.

Al mismo tiempo los saldados marleyanos llegaban. Un nuevo titan surgió, revelando la figura femenina del titan hembra, dándose a conocer al gritar con agonía mientras parecía buscar algo con la mirada.

¡Dónde estás, Pieck!, ¡esa no puede ser la última conversación que tengamos!.

No hubo mucho tiempo, en menos de un minuto y antes de que pudiera reaccionar, el titan de Eren la atacó con un fuerte puñetazo con una parte de cristalización en sus nudillos. Mandándola a volar unos metros, directo a una de las casas de los alrededores.

—¡Pieck-san, mira!—con sorpresa Gabi llamó a la guerrera, no podía creerlo, T/n estaba peleando con Eren. Estaba ayudando a su primo—. ¡Es T/n-san!.

La mente de Gabi corría a mil por hora. Sus pensamientos estaban dispersos, intentando con todas sus fuerzas seguir creyendo que T/n no estaba de su lado. Gabi tenía miedo de volver a confiar en ella.

Pero tampoco quería que la asesinaran.

¡Maldita sea!, ¡despertó!.

Pieck se frustró, con ella peleando sería imposible que su plan de mantenerla a salvo funcionara. Ellos vendrán por ella tarde o temprano.

Ella debió pensar que yo estaba peleando con Eren...

Cuando vio a sus compañeros, Pieck bajó a Gabi y la dejó caer en el suelo. Poco después su capitán llegó para recibirlas. El capitán Magath estaba preocupado.

Después de que Pieck y Gabi pusieran en contexto al capitán sobre lo que creían era la relación de Eren y Zeke. Decidieron que lo mejor sería evitar cualquier tipo de contacto entre ambos y prevenir la activación del titan fundador.

—Tengo que ir ayudar... ¡No puedo dejarlos solos!.

El hombre mayor vio fijamente a Pieck por unos momentos. Él lo sabía, conocía la razón.

—Es el enemigo—le dijo, dudó un poco antes de hablar, pero finalmente dio la orden—. ¡Ataquen a Eren Jaeger y a T/n Leonhart, apoyen a Braun!, ¡es nuestro momento para recuperar el titan fundador!.

Todos titubearon un poco. T/n era una guerrera demasiado querida. Incluso por los marleyanos que habitaban el país y Porco.

—¡Ya escucharon, obedezcan!—volvió a repetir cuando notó que ninguno de sus hombres se movía—. ¡Ataquen al titan hembra y al titan de ataque!.