XLIII

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Nota: AGARRENSE porque vienen cosas buenas en este cap, si me entienden 🌝.

Era su primera y última noche en ese bosque, por la mañana iban a partir hacia el puerto para comenzar su misión de rescatar al mundo de Eren Jaeger. Aunque no se sintieran lo suficientemente listos para ello.

Unas horas más tarde todos quedaron profundamente dormidos después de hablar tanto entre ellos, arreglando sus problemas y intentando perdonar los errores que se cometieron en el pasado.

T/n estaba tan feliz de que todos sus compañeros le hayan dado una nueva oportunidad, pero aún sabía que debía trabajar en arreglar las cosas con Porco, que no le había dirigido más palabras desde que le pidió que lo dejara solo.

—Lo superará—le dijo Pieck, intentando calmarla. Sabía que estaba mirando en dirección de su amigo dormido—. Es como tu hermano y tú como su hermana.

—No estoy segura de que lo haga—contestó—. Cuando descubra que yo fui quien dejó ir al mandíbula en esa ocasión, él me odiará para siempre.

Pieck era la única persona a la que le había contado aquel pecado.

—Lo superará—repitió una vez más
Sonriendo un poco en la dirección de la castaña—. Lo hiciste por su bien. Algún día lo entenderá.

—Ojalá no sea demasiado tarde.

Pieck sujetó su mano.

—No lo será, cuando acabemos con esto... Arreglarán las cosas y volverán a ser los mismos de antes.

—¿Lo prometes?—preguntó T/n.

—Lo prometo—Pieck aseguró—. Porco te ama, se le pasará.

T/n sonrió. Pieck siempre sabía qué decir para hacerla sentir mejor, y esta noche no era la excepción.

Echó un último vistazo a todos sus amigos y se relajó. Seguían ahí, las personas importantes para ella estaban ahí, tan cómodamente dormidos frente a la fogata.

La castaña no quería admitirlo, pero tenía un poco de frío, al no estar frente a la fogata como los demás, el frío de la noche estaba pegando directamente en ella. Pero tampoco quería moverse de donde estaba porque eso se significaría alejarse de Pieck, y no quería hacer eso.

—Puedes ir con ellos y dormir frente a la fogata—Pieck sugirió, notando como su novia comenzaba a temblar por el frío viento. Tomó su cobija y la colocó encima de la que T/n tenía con ella.

—No—se negó rápidamente—. Quiero dormir contigo, me quedaré aquí.

—Pero estás temblando, no quiero que te enfermes.

—Entonces abrázame—le dijo como si fuera la mejor solución—. Pero no me moveré.

—Hace frío aquí arriba—Pieck dijo, señalando el cuerpo del carguero que yacía inerte—. Bajemos—añadió sujetando la mano de T/n y deslizándose hasta estar al otro lado del titan, del lado contrario a donde sus compañeros estaban durmiendo profundamente.

Pieck tomó la especie de cobija que su novia tenía consigo y la puso sobre el suelo para que ambas pudieran recostarse en ella. Hizo que T/n se recostara y con un pedazo de tela las cubrió a las dos.

—A pesar de todo lo que está sucediendo, realmente estoy feliz de que estés a mi lado una vez más.

—Siempre voy estar a tu lado.

Pieck se inclinó y presionó sus labios contra los de T/n, pasando sus delgados dedos por su cabello mientras la acercaba más a ella. La menor sonrió por aquel acto y respondió con gusto al beso de su amada, ansiosa de volver a sentir sus labios unidos a los suyos una vez más.

𝑳𝒂𝒛𝒐𝒔 𝑰𝒏𝒒𝒖𝒆𝒃𝒓𝒂𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔 (𝑷𝒊𝒆𝒄𝒌 𝑭𝒊𝒏𝒈𝒆𝒓) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora