𝑳𝒂𝒛𝒐𝒔 𝑰𝒏𝒒𝒖𝒆𝒃𝒓𝒂𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔 (𝑷𝒊𝒆𝒄𝒌 𝑭𝒊𝒏𝒈𝒆𝒓)

XLIV

Ya estaba amaneciendo, unas horas más tarde de que ambas mujeres pudieran dormir profundamente. El cielo dejó de ser cubierto por estrellas brillantes, la luna se ocultó y el frío viento desapareció. En su lugar, todo era luz, acompañado de un viento cálido.

—T/n... Mi amor, despierta—Pieck fue la primera en despertar. Su plan inicial había sido no dormir para vigilar los alrededores, pero al haber recostado su cuerpo sobre el de la castaña, ella se quedó dormida, afortunadamente logró despertar antes de que los demás lo hicieran y antes de que la oscuridad de la noche desapareciera por completo.

Pieck estaba agradecida de ver a T/n dormir tan profundamente, no tenía idea de si volverían a dormir así de bien.

—¡Reiner, maldito!—Pieck pudo escuchar la voz de Jean llamando al rubio con molestia—. ¡¿Hasta cuando piensas dormir?!.

Eso fue suficiente para que T/n abriera sus ojos con molestia. Furiosa de haber sido despertada de esa forma.

—Buenos días—habló Pieck cuando notó que la chica comenzaba a levantarse con poco esfuerzo—. ¿Cómo dormiste?.

—Pieck...—T/n sonrió, feliz de que Pieck fuera lo primero que vio al despertar—. Estupendo, extrañaba tanto dormir a tu lado, ¿qué hay de ti?—añadió, acercándose a la pelinegra y plantando un casto beso en sus labios antes de ponerse de pie.

—Me siento de la misma forma, a pesar de que no fuera nuestra habitación, realmente fue confortable dormir a tu lado de nuevo.

—Pronto lo haremos seguido otra vez, estoy segura de eso—T/n afirmó con seguridad, sonriendo soñadoramente al imaginarse su vida siendo normal de nuevo, esta vez con su hermana incluida en ella.

Pieck asintió, feliz de ver a su novia con tanto optimismo.

—Eso espero en verdad—admitió. Pieck se puso de pie también, besó la sien de T/n con amor y regresó a la forma inerte del titan carguero—. Daré una vuelta por los alrededores, prepárense y adelantense, los alcanzaré pronto.

—Ten cuidado. Nos vemos después.

Pieck sonrió una vez más antes de volver al interior del carguero. T/n se acercó a los demás que ya estaban preparando las cosas para marcharse cuando Pieck se alejó lo suficiente y vio a Reiner adormilado aún mientras se preparaba, rió burlonamente al ver que jamás cambiará.

—¿Necesitan más ayuda?—preguntó cuando estuvo a su lado. Todos negaron y ella suspiró decepcionada.

T/n notó pronto a Porco y su lejanía tan notoria ante los demás, intentó acercarse a él lentamente, quizá hoy sí podría hablar con él, antes de que todo se complicara.

—Buenos días, Porco—saludó, Porco chasqueó la lengua al escucharla.

—¿Qué quieres?—respondió amargamente. Aún no estaba listo para hablar con ella, aunque sabía que no podía culparla para siempre.

—¿Cómo estás?, ¿tu brazo está bien?—preguntó T/n con felicidad al ser despedida como la noche anterior.

—Está bien, fue tratado rápido aquella vez en que me salvaste. Gracias.

Los ojos de la hermana menor de Annie brillaron y negó con emoción.

—Haría cualquier cosa por protegerte, Porco—respondió con amabilidad, Porco no pudo evitar sonrojarse, evitó su mirada y simplemente asintió, comenzando alejarse sin decir una palabra.

—Pronto lo entenderá—le dijo Reiner a T/n con una sonrisa tímida—. Porco es orgulloso, pero estoy seguro de que su cariño por ti es más grande.