Capítulo XIII

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"Volvieron"

T/n se detuvo en seco al terminar de procesar las palabras que habían salido de la boca de Porco. Si era sincera, nunca pasó por su mente que la misión fuera a durar tan poco tiempo, pero si eso estaba pasando, seguro era porque algo debía haber sucedido, ¿Atraparon a Ymir y decidieron regresar a entregarla para después seguir con la misión?, ¿el fundador está en manos de Marley al fin?, ¿todos estaban bien?, más bien, ¿Pieck estaba bien?.

—Porco... —lo llamó una vez que recuperó la compostura—. ¿Los has visto?, ¿los viste cuando regresaron?—preguntó.

Para T/n, el hecho de que todos regresaran con vida de esa misión suicida era algo difícil de creer, las posibilidades no eran muy altas, por lo que también el regreso de Annie al lado de ellos era casi nulo, no tenía esperanzas, nunca las tuvo. Sin embargo, Pieck estuvo ahí, ella asistió, su chica también fue arriesgar su vida a ese lugar para completar aquella misión.

"¿Y si Pieck no volvió?" pensó de pronto.

La castaña cabeceó, qué estaba pensando, por supuesto que Pieck estaba dentro de ese cuarto, seguro estaba dando sus informes como los demás, Pieck no iba morir en ese lugar, ella lo prometió.

"Sí, como Annie". Pensó.

Poco después, la castaña se liberó del agarre de Porco y finalmente pudo ver su rostro de frente, él no se veía del todo seguro, estaba inquieto, y eso la ponía aún más nerviosa.

—Porco—habló de nuevo—. ¿Tú los viste?, ¿todos han vuelto?—preguntó de nuevo, esta vez con más fuerza, exigiendo una respuesta de parte del chico—. Porco, ¿por qué no contestas?.

—¡N-no!, yo... Lo siento, no los he visto llegar, al parecer llegaron hace poco más de dos horas, yo llegué hace unos minutos, pero escuché por ahí que ellos habían vuelto y fue cuando decidí ir a buscarte... —hablaba aún dudando sobre si debía o no compartir la demás información que consiguió minutos atrás.

Para su desgracia o su fortuna, su mejor amiga lo conocía tan bien que ni siquiera fueron necesarias las palabras para que ella entendiera lo que él dudaba en decir.

—¿Quién de ellos no volvió?—preguntó con un tono agresivo, luego su voz se achicó, como si temiera siquiera preguntar lo siguiente—. ¿Es Pieck?, ¿ella no volvió?.

—No lo sé—contestó finalmente Porco.

—¿No lo sabes?.

—No, lo siento.

Esas palabras sólo hicieron que su corazón sintiera un pinchazo. La castaña no sabía que debía hacer ahora, no podía perder a Pieck, no podía perder a su mejor amiga, no podía perder a su novia. Ellas aún no habían comenzado a vivir su relación.

Se suponía que quien se llevaría a Pieck o a ella sería la maldición, no una misión.

Pieck se lo juró.

—T/n... —Porco no sabía cómo consolar a su amiga. Lo odiaba, odiaba no poder ser de ayuda.

—Está bien—lo tranquilizó—. Tú mismo lo dijiste, no sabemos quién no volvió con ellos.  Pero es Pieck, ella no se dejaría derrotar tan fácil.

Quizá era egoísta querer que fuera otro y no Pieck quien no haya vuelto a casa junto a los demás, pero a la castaña, justo ahora, no le importaba ser la persona más egoísta del mundo. T/n sólo quería que Pieck, su Pieck, estuviera viva y a salvo.

—Está bien, tendremos que averiguar—repitió sus palabras. Tomó una gran bocanada de aire y le preguntó con una sonrisa—. ¿Vamos?.

Porco asintió y juntos caminaron en silencio hacía la pequeña sala de juntas donde parecían estar reunidos. Una vez que estuvieron frente a ella, ambos se pararon y esperaron con paciencia a que la puerta se abriera y revelará a sus compañeros.

𝑳𝒂𝒛𝒐𝒔 𝑰𝒏𝒒𝒖𝒆𝒃𝒓𝒂𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔 (𝑷𝒊𝒆𝒄𝒌 𝑭𝒊𝒏𝒈𝒆𝒓) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora