𝑳𝒂𝒛𝒐𝒔 𝑰𝒏𝒒𝒖𝒆𝒃𝒓𝒂𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔 (𝑷𝒊𝒆𝒄𝒌 𝑭𝒊𝒏𝒈𝒆𝒓)

Capítulo VIII

¿Ymir escuchó bien?, ¿esa mujer le dijo que huyera del lugar y regresara a la isla?.

—¿Qué fue lo que has dicho?—preguntó con desconfianza. Eso no era lo que ella habría pensado escuchar, nunca. 

La otra chica le dedicó una media sonrisa, no era amable, tampoco era arrogante, simplemente era de compresión. Ella sentía compasión por Ymir.

—He dicho que te marches de aquí y huyas antes de que sea más tarde, no desperdicies tu vida así. Vive los años que aún tienes, sé feliz—habló con firmeza. Había algo que todos amaban de ella, y eso era la empatia que podía llegar a sentir por las personas que la rodean, era tan gentil y dispuesta a hacer favores a los demás.

La otra castaña estaba en shock, no sabía si lo que decía era broma o era en serio, así que  comenzó a reír con fuerza debido al estrés de esas palabras.

—Tienes que estar jodiendo—secó una lagrima de su ojo—. Es imposible que haga algo como eso y lo sabes.

—No lo es.

—No estás bromeando—dijo incrédula, estaba hablando en serio.

—Por supuesto que no, ¿por qué iba a bromear con algo como eso?.

—¿Por qué?.

—Porque fuiste una estúpida, no puedo creer que te alejaste de la persona que amas por algo tan tonto como regresar el titan que robaste—contestó entre risas sarcásticas. Ymir era una Idiota.

La más alta no sabía que responder, nadie además de Historia había intentando ayudarla jamás, era estúpido confiar en alguien que acababa de conocer, pero esa castaña idéntica a la antipática y callada Annie, realmente hacía que se sintiera tranquila y confiada.

—¿Cómo podemos hacer eso?, es inútil que intente huir, nos atraparán y tú también terminarás siendo devorada.

—No lo harán—aseguró.

—¿Cómo estás tan segura?.

—Este campo está abandonado como puedes ver—señaló a su alrededor—. Y cerca de aquí hay una salida que ha sido inutilizada desde hace mucho tiempo, si escapas por ahí, nadie se dará cuenta, hasta que estés demasiado lejos.

—Pero podrían descubrirte a ti—aún no estaba convencida. No quería sacrificar a la segunda mujer que quería ayudarla en serio.

—Descuida—sonrió mostrando los dientes, daba la impresión de que tenía un plan—. No lo harán, tengo un plan—ella creó un plan en menos de cinco minutos, esa chica debía ser igual de inteligente que su comandante o Armin.

—¿Qué es?—sonó más interesada en lo que sugería su nueva amiga.

—Me transformaré para que noten que ha sucedido algo, entonces arrancaré mi brazo y saldré de mi titan, oh sí... —añadió más—Pero antes de irte, necesito que me lastimes lo suficiente como para no poder pelear—T/n sonreía con suficiencia, su plan sonaba tan bien. Loco, pero creíble.

—No quiero lastimarte—Ymir mencionó con incomodidad.

—Estaré bien—le dijo—. No tienes que pensar en eso, me recuperaré pronto, somos titanes después de todo—rodó los ojos con diversión, al parecer la otra olvidó el pequeño detalle de la regeneración—. La única que es lenta en recuperarse es Pieck, pero ella no está cerca—sonrió al recordar a la chica. Su novia.

Quizá podía funcionar, Ymir empezaba a creer que podrían hacerlo.

—Aunque no puedo obligarte hacerlo—habló de nuevo cuando el silencio comenzó a incomodarla—. Si lo deseas, puedo ayudarte, pero si no te interesa, olvida lo que dije y muere aquí mismo, siendo devorada por un desconocido.