Capítulo XXV

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Hola a todosssss
Les pido una disculpa por tardar tanto en actualizar!.
Es tarde, pero regreséee!
Disfruten el capítulo ;)

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T/n
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Mi vida no vale demasiado, está bien.

—Hazlo, Flo...

—¡Maldita sea, Floch!, ¡¿Otra vez tú?!.

¿Quién?.

Escuché como el chico de cabello ladrillo maldecía por lo bajo. Cuando volteé, encontré a Jean caminando a un lado de mí y dirigiéndose hacía Floch con un rostro difícil de descifrar, estaba molesto, ansioso y triste. Su rostro estaba completamente distorsionado.

—¡Te dije que no había mucho tiempo, ¡¿qué mierda haces aquí?!, ¡¿tratas de asesinarla?!.

—Eres muy molesto, Jean. Ella intentó asesinarme primero—Floch le dijo con un poco de enojo, luego fijo su vista en mí con odio. Si era sincera, no podía terminar de entender por qué me odiaba, aunque el sentimiento era mutuo en estos momentos—. Déjame terminar aquí.

—No terminarás nada, salgamos de aquí. Ahora— Jean declaró con firmeza; imponiendo orden entre los demás, luego volteó a verme y pude verlo en sus ojos. Esto no era lo que él quería, era difícil para él—. ¡Vámonos, todos!.

Jean podría ser buen líder si lo quisiera.

Unos segundos después, todos comenzaron a desaparecer con su equipo de maniobras preparándose para ser usado,  todos volando por los edificios que aún quedaban en la ciudad. Los únicos que aún no se habían marchado eran Jean y Floch, quiénes seguían observando en mi dirección, ambos teniendo una disputa silenciosa.

Floch fue el primero de ambos en desaparecer, no sin antes darme una mirada llena de recelo. En verdad me odiaba.

—Nos veremos después—escupió.

—Lo siento, T/n. Todo fue tan repentino, lamento todo lo que ocurrió hoy.

No me dio tiempo de hablar, tan pronto como las palabras salieron de sus labios, él se marchó con su equipo, sin voltear atrás.

Ustedes me engañaron...pensé que podíamos ser amigos, aunque fuéramos de distintos bandos. Que ingenua.

Me las arreglé para aparentar que nada había ocurrido y salí de la habitación que ahora estaba vacía, debía regresar con mis compañeros, aún había mucho que hacer. 

Poco después, escuché las voces de Pieck y el capitán Magath llamando a Gabi y a Falco con fuerza, pidiendo que volvieran. Cuando logré regresar a la habitación donde los había dejado, solo encontré  a los dos adultos llamando tanto a Falco como a Gabi. 

—¿Qué pasa?, ¿dónde están ellos?—pregunté mientras me acercaba a la ventana, intentando visualizarlos fuera del edificio.

—No lo sé... Gabi no paraba de repetir el nombre de Eren, tomó el arma y salió corriendo sin decir nada más, Falco la siguió después—Pieck respondió con frustración, su estado actual no le permitía moverse libremente y sabía que eso la estaba atormentando—. T/n...

Asentí en respuesta a su petición silenciosa y salí del lugar poco después, corriendo lo más rápido que podía en esos momentos, aún con la herida en mi cuerpo que comenzaba a sanar poco a poco. Estaba intentando alcanzar a Gabi y Falco, quienes seguramente irían hacía ellos.

Gabi era tan obvia y tan tonta.

Conforme los segundos pasaban la herida de bala en mis costillas fue desapareciendo hasta el grado de ser una molestia diminuta y por suerte encontré los encontré, gracias a los gritos de Colt llamándolos.

𝑳𝒂𝒛𝒐𝒔 𝑰𝒏𝒒𝒖𝒆𝒃𝒓𝒂𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔 (𝑷𝒊𝒆𝒄𝒌 𝑭𝒊𝒏𝒈𝒆𝒓) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora