𝑳𝒂𝒛𝒐𝒔 𝑰𝒏𝒒𝒖𝒆𝒃𝒓𝒂𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔 (𝑷𝒊𝒆𝒄𝒌 𝑭𝒊𝒏𝒈𝒆𝒓)

XLV

¡Hola a todos, Lazos inquebrantables volvió!.

Durante todo este tiempo, estuve pensando mucho sobre el rumbo que tomaría la historia y al fin lo encontré. Solo quedan unos cuantos capítulos más, espero que lo disfruten!

———————🤍———————

T/n Leonhart

Es imposible retenerlos más tiempo, los jaegeristas nos superan en número y en municiones. Reiner está herido, actuando como escudo para mi hermana, yo estaba herida, pero me encontraba intentando derribar a todos los que pudiera mientras les daba una oportunidad de seguir avanzando al capitán Magath y a los Azumabito, que estaban siendo guiados por Hange para huir al barco.

Si no nos damos prisa van acabar con nosotros, ¿dónde está Pieck?, necesitamos su ayuda, espero que haya podido resguardar a los niños y al capitán Levi.

Yo me encontraba cubriendo lo más que podía a los que tenían que embarcar, estaba tan concentrada en protegerlos que no noté todo el daño que Annie y Reiner estaban sufriendo, no hasta que escuché los desgarradores gritos de ambos titanes.

—¡ANNIE, REINER!.

Tanto mi hermana como Reiner estaban completamente derrotados, ninguno de los dos tenía brazos y estaban sometidos justo delante de mí, firmes de no dejar que los jaegeristas los atreves aran y nos hicieran daño a nosotros.

No soporté la sensación de ser un estorbo y me puse frente a ellos rápidamente al ver que todos habían embarcado, pero recibí de inmediato parte de las lanzas relámpago directamente en mis ojos, dejando que fuera incapaz de seguir viendo al enemigo, pero pudo lograr que le dieran el golpe final a Annie y a Reiner.

Las lanzas no fueron suficiente para nuestros enemigos, unos segundos más tarde, sentí más impacto, uno tras otro sobre todos mis miembros, podría jurar que estaba igual o peor que Annie y Reiner.

Probablemente este sería mi final. Dejé de moverme y espere el último golpe. Cosa que estaba a punto de suceder.

El impacto nunca llegó.

No tenía idea de qué era lo que estaba sucediendo, pero pude escuchar la voz de Floch pidiendo atacar a Pieck. Maldije internamente, en mi estado era imposible ayudarla, estaba siendo acorralada y no tenía forma de llegar hasta ella, que estaba en el tejado atacando a los otros jaegeristas.

—¡Falco!—escuché que llamaron al niño, fue la voz del titan de Pieck, estaba segura de ello, pero no podía ver lo que estaba sucediendo.

Desesperada por la pérdida de visión de mi titan, no tuve otra opción más que rugir intentando llamar la atención de quien sea que estuviera a mi alrededor, lanzando ataques sin sentido para que no nos dañaran, los tres estábamos totalmente fuera de combate.

Tenemos que irnos.

Escuché un estruendo, el mismo que destella cuando alguno de nosotros se transforma en titan... No podía ser cierto, si estaba en lo correcto, era Falco quien se había transformado, por eso los gritos desesperados de Pieck lo llamaban.

—¡¡Falco!!—de nuevo escuche la voz de Pieck desde el interior del titan—. ¡Ya no hay enemigos!. ¡Ven, sal!.

Así que él realmente sí se había transformado. Estábamos en problemas, la primera vez que uno se transforma, simelre es la más difícil de controlar.