Capítulo XXI

634 88 3
                                    

T/n Leonhart

—¿Zeke, qué ocurre?.

Había sido llamada por mi barbudo compañero tan repentinamente que la sensación de que algo andaba mal seguía creciendo y su rostro sin emoción no ayudaba nada.

—¿Qué tal tu noche con Pieck?—preguntó con una sonrisa que a mi parecer resaltaba lo muy desagradable que él podía ser cuando se lo proponía—. ¿La disfrutaste?, ¿cómo es que nadie lo notó?—señaló la pequeña marca roja que salía de mi uniforme.

—¿Para que me llamaste?—ignoré su tonta pregunta y me acerqué a él lo suficiente para ponerlo un poco incómodo. Como si eso fuera a ser posible.

—Lamento habértelo ocultado, T/n-chan—mencionó con un semblante curioso, no expresaba tristeza, pero tampoco felicidad. Era neutro.

—¿De qué hablas?.

—Tendremos visitas pronto—dijo sin más—. Sé cortes con ellas y disfruta la función.

Zeke no dijo más, sonrió y comenzó alejarse entre las personas que comenzaban amontonarse para poder llegar a la plaza principal donde la obra del señor Tybur daría lugar.

—¡Zeke, espera!—lo llamé pero fue inútil, lo perdí entra la multitud—. ¿Visitas?.

Decepcionada seguí mi camino al igual que las demás personas del pueblo, quizá era momento de contarle la verdad a Pieck. Los había traicionado y ahora todo parecía salirse de control.

La obra comenzó poco después, Tybur se había atrevido a contar la verdadera historia de nuestro mundo, la verdad detrás de la mentira que todos creíamos.

—¡Sé que todos somos de diferentes países y razas!—el hombre sonaba exaltado, casi temeroso, sin embargo parecía tomar fuerza para lo que fuera a decir—. Por favor, los que no quieran morir, ¡¡préstenme su fuerza!!.

¿Qué planea?.

Justo cuando volteé mi vista un poco, pude divisar dos figuras realmente conocidas. Porco y Pieck, ambos caminaban detrás de lo que parecía ser un soldado, alto y delgado. Demasiado alto.

"Lamento habértelo ocultado, T/n-chan"

"Tendremos visitas pronto"

No, no podía ser verdad. Visitas, ¿ellos estaban aquí?.

—¡Yo, Willy Tybur, seré el enviado del gobierno Marleyano!, ¡Recemos por la paz en nuestro mundo!—escuché como tomaba una pausa. Sabía lo que venía—. ¡Lo declaro oficialmente desde este momento!, ¡¡Nuestros países y la isla Paradise están en guerra!!

Un estruendo. Dos estruendos, esto está mal.

Lo sabía, ellos están aquí.

Pieck...¡tengo que ir con ella y con Porco, debo protegerlos!.

—¡Gabi, Udo!—la voz de Colt resonó a lo lejos, desesperado. Lo siento chicos, no puedo ir ahora, por favor, manténgase a salvo y perdónenme.

Corrí hacía el lugar donde Pieck y Porco entraron, antes de atravesar la puerta, me encontré con el soldado que los dirigió hacia ese lugar. Un hombre con barba, alto y delgado.

—¿¡Dónde están?!, ¡qué has hecho!—agarré al hombre por su uniforme con fuerza. Era mucho más alto que yo, pero era tan ligero.

Espera... No es hombre.

𝑳𝒂𝒛𝒐𝒔 𝑰𝒏𝒒𝒖𝒆𝒃𝒓𝒂𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔 (𝑷𝒊𝒆𝒄𝒌 𝑭𝒊𝒏𝒈𝒆𝒓) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora