Capítulo XII

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—Ymir, estás diciendo que una nación preparada militarmente vino en busca de Eren para llevarlo con ellos por el titan fundador y que tú estás aquí ¿porqué una "guerrera" de ese mismo ejército se compadeció de ti y te dejó marcharte?—una pequeña ojiazul preguntaba con el ceño fruncido, confundida de todo lo que había escuchado momentos atrás.

Ymir suspiró antes de volver hablar, sabía que sería complicado explicar todo lo que había vivido.

—Sí, eso mismo es lo que quise decir—le contestó la mujer pecosa que ahora estaba reluciente—. Esa mujer, T/n, me ayudó a salir de ahí, ella arriesgó todo para poder dejarme salir de ese lugar, me salvó de la muerte.

Historia había estado prestando tanta atención como podía a lo que Ymir relataba sobre "Marley", su historia de cómo logró regresar luego de haberse marchado con Reiner y Bertholdt. La rubia estaba un poco, más bien, muy desconcertada, la morena le había hablado sobre todo lo que vio, lo que escuchó y sobre las personas que pudo conocer en ese lugar. Fue gracias a la carta que leyó y los informes que Eren y el escuadrón habían notificado que ella pudo entender un poco lo que Ymir quería decir, pero esto, una de esas personas que viven fuera de los muros, los que se supone que quieren exterminarlos, ¿la ayudaron?, ¿cómo era eso posible?.

—Ymir, yo...

—Historia, estoy viva gracias a una de ellos, viva gracias a una desconocida—volvió a decir—. En verdad lamento haberte dejado ese día... Si te soy sincera, no tengo idea de porqué lo hice, fue algo tonto. Yo tenía miedo de morir una vez que estuve allá, ¿sabes?, pero pensar en que estarías en buenas manos me tranquilizaba un poco.

Ymir rió con ironía, era tonto que tuviera tanto miedo como lo que sintió en ese momento, fue ella quién se entregó en primer lugar, pero aún así, ella estaba aterrada de lo que seguía.

—¿Por qué una de ellos haría algo como eso?, ¿no son esos "guerreros" quiénes buscan acabar con nosotros?.

La nueva monarca estaba tan confundida, ella en verdad no lo entendía, no tenía sentido que la ayudaran a salir de ahí. Menos a una portadora de un poder titan como lo era la pecosa.

—Bueno... —Ymir comenzó a explicarle de nuevo—. Pienso que hay dos motivos, quizá. Primero, creo que ella al igual que yo, también quiso hacer algo bueno por alguien más al menos una vez—sonrió al decir esas palabras. Ymir no diría que incluso esa chica castaña entendió que su decisión sobre marcharse del lado de la persona que amaba había sido tan estúpida que se vio obligada ayudarla—. Y segundo y quizá más importante. Es hermana de Annie, esa chica era la hermana menor de Annie, ¿puedes creerlo?, esa mujer tenía una familia.

Historia se sorprendió con esa declaración y pensó un poco en todo lo que sucedió hace tiempo. Annie tenía una hermana, quizá, sólo quizá, ella tan sólo quería terminar su misión en cuanto antes y volver a casa.

—Eso es... No tenía idea, entonces esa debió ser su razón para actuar. Querer regresar a su hogar en cuanto antes—contestó aún con sorpresa, luego, su rostro habitual volvió antes de continuar hablando—. Pero aún así,  no lo entiendo del todo, ¿qué tiene que ver todo eso con que te dejara regresar su hermana?.

—Esa chica me dejó ir para poder asegurarse de que su hermana estará a salvo de no ser asesinada—contestó.

—Pero Annie está... —dudó—. ¿Muerta, viva?, ni siquiera nosotros conocemos su estado con certeza en estos momentos.

Era cierto, nadie sabía el verdadero estado en el que se encuentra la chica. Desde aquella derrota, el cristal en el que se vio cubierta no había desaparecido en absoluto, tampoco habían sido capaces de penetrar sobre el, parecía indestructible. Y tampoco parecía querer desaparecer pronto.

—Eso no me interesa, pase lo que pase, yo debo cumplir con mis promesa, fue parte del trato. Tengo que asegurarme de que nada malo le suceda a Annie—declaró con determinación. Ymir parecía no tener palabra, pero ella debía tenerla ahora. No podía fallarle a la persona que le salvó la vida, la persona que arriesgó todo para que pudiera escapar y estar al lado de Historia de nuevo. Lo menos que la morena podía hacer era cuidar de su hermana todo el tiempo que pudiera, hasta que la maldición se las llevara.

Y Historia lo entendía, aunque no conocía a esa mujer desconocida, ahora estaba agradecida con ella por siempre. Ella había regresado a Ymir, la regresó con vida, a su lado.

—Lo entiendo—dijo finalmente la monarca con una media sonrisa—. Y te ayudaré... , nada malo va sucederle a Annie.

Sería fácil, ella es la reina después de todo.

—Esa chica te dejó regresar a mí, creo que puedo hacerlo, incluso si eso nos trae problemas más adelante.

—Estaremos bien, nos vamos a preparar. Nada malo va ocurrir.

—Sí... , eso espero.

Las dos sonrieron con sinceridad antes de abrazarse una vez más. Ninguna de las dos podía creer que estaba frente a la otra de nuevo, aún se sentía tan irreal.

Pronto su conversación cambió de rumbo, fueron dejando atrás poco a poco el tema sobre la extraña guerrera que decidió arriesgarlo todo para salvar a Ymir.

Al fin había llegado el momento que las dos había estado esperando con tanta urgencia. Estaban frente a frente, sin nada que pudiera interrumpirlas ahora.

Lo siguiente para ellas era: Hablar de sus sentimientos reales.

Liberio, Marley.

Cuando Pieck le aseguró a la pequeña guerrera castaña que volverían más pronto de lo que pudiera imaginar, T/n no pensó jamás que esas palabras fueran a ser tan verdaderas.

Fue una mañana tranquila, una mañana común en Liberio. T/n al fin había terminado de ser interrogada de nuevo, cuando su amigo, Porco, la interceptó en medio de su camino al cuartel general en busca de algo para beber.

—¡T/n, espera!— había exclamado el chico en cuanto reconoció la figura de su amiga caminando con tranquilidad a metros de él.

Ella reconoció la voz que lo llamó enseguida y se detuvo para que Porco pudiera alcanzarla.

—Buenos días a ti también, Pocco—lo saludó con una pequeña sonrisa cuando notó su presencia justo a sus espaldas—. ¿Qué haces a esta hora por aquí?.

—¡Estaba buscándote!—le contestó con entusiasmo y inquietud, Porco se veía agitado, parecía haber estado caminando con prisa por unos minutos. No esperó más y tomó a su amiga de la mano, jalando en dirección opuesta a donde la mujer se dirigía.

—¡Woh!—un grito de sorpresa salió de su boca cuando sintió el fuerte tirón—. ¡Hey, hey, espera, espera un poco!—le contestó finalmente mientras seguía el paso aún desconcertada por el comportamiento inquieto de Porco, él no era así, a menos que algo importante o impactante estuviera sucediendo—. ¿Qué ocurre?, ¿Estás bien?.

—¡Volvieron!—contestó eufórico, el rubio no se había detenido, aún continuaba arrastrando a la chica con él—. ¡Están dentro del cuartel de juntas con el capitán Magath y otros cuantos superiores!.

Porco estaba inquieto porque volvieron.

Ellos volvieron.

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Lo siento si la reunión de Ymir e Historia no fue como la esperaban, pero fue lo que visualice si hubiera pasado algún encuentro entre ellas <|3

𝑳𝒂𝒛𝒐𝒔 𝑰𝒏𝒒𝒖𝒆𝒃𝒓𝒂𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔 (𝑷𝒊𝒆𝒄𝒌 𝑭𝒊𝒏𝒈𝒆𝒓) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora