𝑳𝒂𝒛𝒐𝒔 𝑰𝒏𝒒𝒖𝒆𝒃𝒓𝒂𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔 (𝑷𝒊𝒆𝒄𝒌 𝑭𝒊𝒏𝒈𝒆𝒓)

XXXIV

Dolor, era todo lo que T/n podía sentir, e incluso Pieck no sabía cómo ayudarla. Y odiaba eso porque la castaña era lo más importante justo ahora.

—No voy a dejar que nadie te lastime. Nunca.

Porco quería asesinarla y Pieck quería protegerla. Protegerla de su mejor amigo.

—Sabía que pasaría esto. Falco, Gabi, los dos me odian, sabía que con Porco no sería diferente.

Lo odiaba, Pieck odiaba verla triste, ver a su novia de esa manera, tan vulnerable era algo doloroso. Ella merecía más, no merecía nada de esto.

—Nadie va lastimarte, nadie vendrá a dañarte mientras yo esté aquí—Pieck le aseguró. Siempre voy a cuidar de ti.

—Quizá lo merezco, los engañé a todos, morir no puede ser tan malo.

—¡No!—gritó con enojo—. No lo haces, ¡no quiero perderte!.

—Pieck... Está bien.

Pieck suspiró con casación. Ya era hora, estaba segura de que el tiempo que Porco y ella establecieron pronto pasaría. Era momento de actuar y debía irse.

—Escucha—sujetó ambas manos entre las suyas—. Quiero que te quedes aquí todo el tiempo que sea posible.

T/n no entendía nada de lo que estaba pasando.

—Eren tiene a Gabi, están a unos pisos de aquí y Falco se encuentra con los de la legión encerrados en una celda—le explicó—. Tengo un plan para que podamos regresar a casa y obtener el titan fundador de vuelta. Solo tienes que hacer lo que te digo y no salgas de aquí, no dejaré que nadie te encuentre.

T/n se alarmó, si Eren tenía a Gabi con ella era seguro que la lastimaria, después de todo, Gabi asesinó a una persona importante para él.

—¡¿Qué dices?!—exclamó con un poco de enojo. Ella jamás los dejaría solos—. ¡Tengo que ayudar a Gabi, ¡Eren es realmente fuerte!, ¡no podrás tú sola con él!.

—Mi amor... Confía en mí—fue todo lo que Pieck pudo responder.

Antes de que T/n hablara para seguir replicando. Pieck la besó nuevamente, está vez con más tranquilidad, con tanta dulzura que T/n olvidó por un segundo lo que estaba ocurriendo y solo podía pensar en ella y Pieck juntas. La chica pelinegra sonrió en medio del momento y finalmente le dio un último beso, uno tan pequeño que se sintió como un simple cosquilleo para la otra guerrera.

—Te amo, siempre lo haré. Perdón por esto.

—¿Perd...

No terminó de hablar, T/n cayó de pronto entre los brazos de Pieck inconsciente. La de ojos grises la había noqueado para que no interfiriera en lo que sucedería a continuación.

—Te amo, T/n, solo quiero que estés bien. Incluso si no estoy junto a ti.

Pieck lo sabía, T/n tenía que permanecer en eldia, no podría arriesgarse a llevarla a Marley, podrían asesinarla y encontrarla en cualquier momento.

Salió con prisa y sacó el cuchillo que estaba en sus botas con cuidado de no hacer demasiado ruido mientras corría para llegar a su destino. Con cuidado y en silencio encontró el lugar.

Eren estaba justo frente a ella.

Fue rápida, no le tomó ni siquiera un minuto asesinar al hombre que cuidaba la entrada de la habitación donde se encontraba Eren Jaeger.

Gabi se sorprendió al verla y Eren se enfadó al ver a su compañero muerto.

—No te muevas. Silencio Gabi.