Capítulo 3

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Tiempo actual, 2019

[Yoongi Pov]



Abrí la puerta de la recamara con sumo cuidado, el sonido de las bisagras me hizo apretar la nariz, afortunadamente Yiseo seguía despierta entre las sábanas y no interrumpí su sueño. Al verme, levantó los brazos como invitación y yo me acosté junto a ella.

—¿Ya terminaste de empacar? —preguntó recostándose en mi pecho.

—Quiero pensar que sí —resoplé—. Ya he enviado por la mañana mis cosas a Seúl y lo que llevo en la mochila parece ser todo lo que necesito.

Yiseo asintió con una sonrisa empañada de tristeza. Guardamos silencio por unos minutos, nuestra única forma de comunicarnos fueron nuestras manos unidas. Desde que le hablé sobre mi ascenso en la constructora para la que trabajaba, intentó fingir que no le dolía tener que separarnos.

Me habían transferido a Seúl. Dijeron que necesitaban a un arquitecto con mi talento y mente innovadora. El proyecto consistía en la construcción de un nuevo museo en la ciudad más importante de Corea y no pude negarme.

—¿Cuándo vendrás? —la voz de mi novia sonó casi como un suspiro, supuse que intentaba controlar su llanto.

—¿Aún no me voy y ya quieres que vuelva? —bromeé.

—Ya te extraño desde que me dijiste que te ibas...

—Trataré de venir lo más pronto posible —prometí—, además, tú puedes visitarme cuando lo desees.

—Estoy en el último año de mi especialidad en medicina, no creo que tenga mucho tiempo libre y sé que tú tampoco lo tendrás.

Yiseo era así, realista y nada soñadora. Seokjin, un amigo nuestro, siempre ponía los ojos en blanco cuando mi novia destruía algún ambiente romántico, divertido o melancólico con sus comentarios desatinados y meramente objetivos. A mí me gustaba escucharle, Yiseo era la única que tenía los pies en la tierra a veces. 

—Ya encontraremos la forma de mantenernos en contacto, Yoyo —le acaricié la espalda.

—De hecho, ya tengo una solución parcial a nuestro problema.

Yoyo, como Jin le apodó hace algunos años, se levantó de la cama y corrió hasta la cajonera a un lado del clóset. Su pequeño cuerpo se trasladó de vuelta a mí con una caja blanca en las manos.

—¿Qué es esto? —tomé el paquete que colocó sobre mi estómago.

—Se llama "Hey", es un reloj inteligente que vibrará y mostrará un corazón cuando quieras decirme que piensas en mí. Lo único que debes hacer es tocarlo con dos golpecitos.

La miré con el corazón oprimido. Yiseo no haría algo tan cursi si no estuviera tan triste por mi partida, y aunque en ese instante estaba sonriendo al configurar los relojes, en sus ojos destellaba una melancolía que hace muchos años yo también sufrí.

"Decir adiós es doloroso, no importa si es por mucho o poco tiempo"

—¿Te gusta? —preguntó emocionada.

—Sí, gracias, Yoyo —asentí mientras observaba el reloj—, no debiste comprar algo como esto, seguro fue muy costoso.

—De hecho, es un regalo de Jin —rio y yo asentí con los ojos en blanco, tenía sentido.

Kim Seokjin era totalmente opuesto a nuestras personalidades. Él era extrovertido, siempre reía y hablaba en voz alta. En cualquier lugar, las miradas terminaban inevitablemente sobre nosotros debido a su peculiar carácter y bendecida apariencia.

Amigos [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora