Amigos [YoonMin]

Capítulo 33

[Jimin Pov]

Salí de la suite con mi maleta y la maleta de Taehyung, no tuve la fuerza ni la voluntad para cambiarme o lavarme el cabello lleno de merengue. Estaba seguro de que aún había sangre en mi rostro cuando abrí la puerta y me enfrenté a las calles de Itaewon.

No faltaba mucho para el amanecer, pude verlo en la luna que poco a poco se hacía más distante en el firmamento oscuro.

Salí del complejo de suites y me detuve abruptamente, Jeon Jungkook estaba al otro lado de la calle, esperando por mí. Sus ojos me provocaron un escalofrío y decidí seguir avanzando, estaba dispuesto a aceptar sus golpes si eso aminoraba mi culpa.

—¿Esa maleta es la de Tae? —preguntó sin mirarme a los ojos, señalando la maleta que arrastraba con mi mano derecha.

—No, es mía...

—Entonces esa es la de Taehyung —señaló hacia mi otra mano, asentí.

Me la quitó sin mucha rudeza, sólo la suficiente para que mis dedos se escurriera del agarre sin objeción alguna. Tomó la agarradera lateral y levantó la maleta como si fuera una bolsa de papel.

—Yo me encargo, buscaré a Tae antes de que amanezca.

—Iré a la comisaría, no es necesario —musité.

Jungkook me miró como si estuviera contando un chiste irreverente, su entrecejo fruncido me provocó un hueco en el estómago.

—¿Y a cuál de los dos vas a sacar de ahí? ¿A Yoongi? ¿A Taehyung? —espetó— Yiseo ha ido a la comisaría con Jin y Namjoon, ten un poco de respeto por los dos y no vayas.

—¿Y qué hago entonces? —mascullé impotente— ¿Me escondo del mundo?

—Te diré qué puedes hacer —sonrió molesto—, puedes apartarte para no seguir causando problemas.

Sus palabras, como dos estacas que se clavaban en mis oídos, me hicieron bajar la mirada avergonzado. Jungkook tenía razón, mi presencia sólo arruinaría más las cosas. Yo era más culpable que todos los demás, sobre mí recaía el peso de dos corazones rotos.

Quizá nunca debí acercarme a Yoongi. Debí permanecer en silencio y fingir que nunca le había amado. Tal vez, de esa forma, Taehyung y yo hubiéramos sido felices y el matrimonio de Yoongi y Jo Yiseo estaría a nada de concretarse.

Era mi culpa, todo esto se debía a mi imprudencia, a mi corazón estúpido, a mis actos egoístas. Sin poder evitarlo, comencé a llorar de nuevo.

—Perdón —sollocé cubriéndome la cara.

Mucha gente desea retroceder el tiempo cuando se equivoca, desea con todo el corazón encontrar un túnel u objeto mágico que los lleve al pasado, que les ayude a evitar lo inevitable, que les permita cambiar un resultado doloroso por uno bello.

Pero yo no podía, yo no deseaba de ninguna forma volver al pasado y cambiar mi historia, porque si así fuera, jamás habría besado a Yoongi, jamás le habría dicho que lo amo, jamás hubiera sentido sus caricias, sus miradas de amor en medio de la noche.

Volver en el tiempo suponía perder lo poco que tuve de él, y eso, eso era mucho más doloroso que todo lo que pasaba esta noche.

Me arrepentía, sí, me arrepentía bastante, pero no me arrepentía de mi amor; me arrepentía de las circunstancias, de la forma tan retorcida en la que Yoongi y yo creímos que hacíamos lo correcto.