Te Here Ohana/Zosan

En el que Sanji intenta proteger

DISCLAIMER: One piece es de Goda.

ADVERTENCIAS: OCC(?), errores ortográficos, AU, capítulos cortos, idioma diferente y TRAMA LENTA, REPITO , TRAMA LENTA.

ˏˋ((🌿))

Las sensaciones que abrumaban mi pecho al irnos acercando, apoyándome en Carrot y pensando en el bebé, me hicieron rememorar tiempos de cuando vivía en Francia. Recordé mi infancia, la escuela en la que estudie, mi primera novia Violet, mi segunda Novia Ishilly... el amor de mi vida; Pudding. Las memorias de nuestro matrimonio y la felicidad de ese día volvieran a mí de forma confusa, rememore nuestra luna de miel, los planes que tuvimos para tener hijos, y  todos los momentos felices que pasamos antes de mi partida.

Fue como una revelación, nada comparado a los sentimientos que había experimentado en esta isla, con la tribu, mucho más intensos, desconcertantes y maravillosos que con ella. ¿Sería la nueva experiencia?, ¿los animales que siempre quise ver desfilando por el cielo al levantar la mirada? Yo amaba a Pudding..., ¿pero la amaba más que a la tribu?

Sabía perfectamente que los quería más que a mi familia, que me había despreciado, pero a ella... ¿ella pensaría en mí?

Pasó por mi cabeza la idea de que yo no podría volver, no cuando había experimentado la unión y el cariño mutuo de la tribu. La vida moderna me había hecho individualista, buscando oro para enorgullecer a mi tonto padre..., ¿era normal que un hombre como yo se sintiese así? Debian ser los rastros divinos del amor que me habían dado todos lo que me había conmovido.

—Ya casi llegamos.

Le escuche decir, cruzando la espesura mientras que apartábamos hojas. Sabía que la tribu de Vivi estaba alerta por la situación, así que no me sorprendió ver algunos hombres en las esquinas del clan, flanqueando la zona 

—Puede ir usted allá y decirles lo que esta sucediendo.

Asentí, tenía razón, había pensando en ser el salvador, pero con el muslo sangrando y el tobillo otra vez hinchado no tenía chance de ser útil. Me acerque, solo porque Carrot temía ser interrogada y amenazaba por ser del clan enemigo (ya que sus ropas eran diferentes), y cuando iba a llamar su atención, se escuchó un chillido terrorífico, que heló hasta mi medula y me dejó paralizado.

Los enemigos estaban esperando a atacar, y habían asaltado a las personas dentro como distracción. Vi como los hombres haciendo guardia perdieron su postura, pero entonces no había nadie quien ayudara al bebé ni a Makino.

—¡Espe-pere Sanji!, usted, su-su pie, de que-

—Quédate aquí, es peligroso.

Traslucí su mirada aterrada, eran muchas las posibilidades de que apenas llegara me empalaran con una lanza y me atravesaran el estómago, y  sabía que podía morir en cualquier momento, pero tampoco podía hacer nada, ¡era parte de la tribu!, había cocinado, dormido, reído con la tribu, incluso si era solo una vez, para demostrar mi valía y que aceptaran mi perdón, haría lo que sea.

De modo que me lance hacia adelante, Carrot me gritó que no pero ya estaba atravesando el campo, viendo a las personas correr de aquí para allá y a los hombres tratando de salvar a sus mujeres. El caos alrededor me entumeció el vientre, sentí el corazón golpeando contra mi pecho  y arrastre mi pie, anhelando por el milagro de mantenerme con vida.

La choza de Makino pasaba desapercibida, pues estaba detrás de unas cuantas más; pequeña, justa para dos personas, por lo que fue fácil distinguir a alguien acercándose. Estaba como cruzando un campo minado, alerta a cualquier suceso, pero los atacantes estaban bastante enfocados en distraer a los demás por lo que ignoraban mi acecho.