Te Here Ohana/Zosan

En el que Sanji decide

DISCLAIMER: One piece es de Goda.

ADVERTENCIAS: OCC(?), errores ortográficos, AU, capítulos cortos, idioma diferente y TRAMA LENTA, REPITO , TRAMA LENTA.

Este capítulo no hace justicia a  la irresponsabilidad de no haber actualizado la otra semana xD entenderán que aunque estemos en casa, mis tareas no paran jaja. Pronto subiré un ¿One shot? de un fic, esperenlo.

A leerrrrrrrrr.

ˏˋ((🌿))

—No es tan fácil como lo pensabas ¿eh?

Suspiré sobándome las cienes. No pensé que fuera tan difícil, pero incluso con el acento mucho más complicado.

—Pero hemos avanzado mucho hoy, estoy feliz de que hayas decidido aprender nuestro idioma

Le sonreí, yo también sentía que no seria un desperdicio. Salí de la choza agradeciéndole y me dirigí hasta la mía, los de la tribu me saludaron en el camino y se mostraron sorprendidos cuando les salude en su idioma, ellos simplemente parecían muy emocionados.

Cuando entre y me acosté en la hamaca me puse a pensar en que pasaría de ahora en adelante, no era de más decir que eso de robar el oro lo estaba pensando mucho...¿Debería simplemente decirles que nos den una canoa e irnos? No podía hacer nada malo luego de que el bebé depositara su confianza en mí, de hecho cada que veía a Nami y a Chopper ellos también parecían pensar lo mismo, nos estábamos ablandando.

—¿Qué puedo hacer yo aquí? Tengo a mi esposa en Francia... a mi familia

Mi familia, mi padre y mis hermanos...¿Cómo estarían? ¿Deseando que este muerto? Probablemente. Puede que les guardara rencor pero yo nunca había tenido a nadie aparte de ellos, el cariño fraternal no era compartido entre nosotros, que alguien fuera tan lindo conmigo era difícil de creer.

Tal vez por eso no entendía el amor de la tribu, el amor de los niños hacia mí, su afecto y preocupación...incluso el tigre no era tan malo, era solamente receloso...Y

o nunca podría quedarme...

Yo no merecía tanto cariño

—Sanji,

Levante la mirada y ahí estaba Nami, tan diferente a la primera vez que llegamos. Tenia el cabello suelto y una falda de tapa hasta las rodillas, usaba de sostén una tela amarrada al pecho y pulseras con tobilleras de hojas.

— Esta noche la tribu ira al santuario.

—¿Qué? — La mire sobresaltado, ella se acerco hasta mí y miro a sus espaldas, no había nadie mirando —Parece que harán un ritual...no sé muy bien de qué es pero bailaran y llevaran ofrendas...

—¿Quieres decir qué...? — Ella me asintió, determinada —¡Pero Nami! E-Ellos confían en nosotros...

—Lo sé,

Me respondió sumamente débil, casi avergonzada. Ella resoplo frustrada y se arrodillo, tomando la hamaca entre sus manos

— Yo...yo ya no sé qué hacer...pero la deuda Sanji, mi hermana...mi madre.

Bellemere, lo entendía. Ella se sostuvo de la cabeza meditando la situación y trague saliva, puede que yo estuviese dudando, pero es que Nami no tenia chances, ella-

—Yo no quiero hacerlo, te juro que no quiero hacerlo —Termino por decirme, mirándome fijamente — Por eso vine a decirte

—¿Decirme...?

—¿Qué hacemos? ¿Qué debemos de hacer Sanji?

Trague en seco, ella me estaba dejando a mí la decisión ¿Qué hacer? Yo amaba mucho a Nami, yo no quería verla perder a su casa, mucho menos su madre. Si pudiera le daría mi dinero para pagar la casa y los medicamentos de Bellemere, pero nada del dinero Vinsmoke era mío, yo no podía tocar ni un centavo....luego estaba Chopper, Tony también tenia un sueño que cumplir

¿Qué hacer? ¿Qué debería hacer? Fue entonces cuando recordé al tigre, cargando al bebé y salvando a sus aliados en la tormenta ¿Qué hacer? ¿Pedirle a la tribu su oro? ¿Nos lo darían tan fácil?

Nami pareció darse cuenta de mi debate mental porque se mostró arrepentida de dejarme ese peso, pero ella se levantó del suelo cuando una de las mujeres la llamo y me dejo solo.

ˏˋ((🌿))

Apretando los puños y mordiéndome la lengua salgo de la choza a mirar a mi alrededor. La tribu parece melancólica, todos ellos hacen sus deberes pero tienen un semblante triste, antes de sentirme en la obligación de indagar porqué desvió la mirada y busco a Nami, la encuentro al rato tejiendo hamacas con las mujeres.

—Nami.

Ella alza la mirada, sorprendida. Se ve preocupada cuando todas las mujeres me miran con curiosidad, pero ella les dice algo y siguen en su trabajo.

—... Lo haré después.

—¿A qué te refieres?

Se hace la tonta, solo para levantarse de su lugar e ir a un lugar más alejado. Carraspeo y nos encondemos detrás de unos arboles, yo la miro con decisión y seriedad.

—Cuando el ritual se acabe y todos se vayan yo...yo regresaré. Las piedras que cubren la entrada ya no estarán y tomare las ofrendas.

Ella parece feliz pero a la vez me mira decepcionada. ...pero no solamente conmigo, con ella también. Es una pena saber lo que pasara después. Huiremos lejos de ahí aunque sea en una balsa y esperaremos a un milagro a que algún barco nos encuentre...

Pero es cierto, la tribu se dará cuenta y nos odiara por todas las generaciones siguientes.

El tigre, que me había dado su confianza, se enojaría conmigo.

El bebé, que había dejado que le brindase de mi calor, lloraría toda la noche.

Y los niños ,que Tony curo del sarampión, nunca volverían a rezar por mí.

ˏˋ((🌿))

¡Hasta el otro lunes!