¿Y ahora qué?
¿Qué demonios haces ahora?
¿Qué demonios haces cuando vienes a terminar de una vez por todas la complicada relación que no sabes exactamente en dónde comenzó con tu jefe pero terminas teniendo sexo enojado, rudo, sucio y salvaje con él en su oficina?
En verdad quiero que alguien me responda a esas preguntas.
-Desátame- dije sintiéndome enferma de repente; enferma por lo que acabamos de hacer, no por que de repente tenga náuseas, ni más me faltaría.
Adam no dijo nada, seguía respirando pesadamente mientras me desataba y se apartaba de mi; automáticamente le di la espalda yendo hasta la puerta y empecé a ponerme bien la ropa, o eso intenté, ya que ahora el cierre de mi falda no subía, ya no tenía botón ni ropa interior, y también descubrí que le arrancó varios botones a mi blusa estilo camisa, pero no me había fijado en ello durante tremenda follada.
-Genial- murmuré entre dientes- ¿Tenías que destrozar mi maldita ropa?- me giré para verlo, seguía en el mismo lugar, con la camisa empapada de sudor, intentando ponerse bien los pantalones de los cuales tampoco recuerdo escuchar ese feliz sonido de la hebilla de su cinturón desabrochándose. Todo lo que sé es que esto ni siquiera calificaba en la categoría de "mal", ni siquiera "peor", seguro "infierno", pero ni eso, esto estaba demasiado en la mierda.
-No renuncies- dijo entonces, primero mirando al vacío antes de mirarme, con temor en los ojos.
-No, es todo Adam, ya no quiero-
-No, en serio, no renuncies- se acercó a mi y me tomó de las manos antes de que pudiera alejarme- No... escucha- dijo de repente nervioso, mirando al suelo e intentando ordenar sus ideas- No sé... cómo amarte- me miró con desesperación, en sus ojos podía ver una batalla interna, queriendo librarse con frenesí- Y quiero hacerlo, Mara, en serio que sí... Nunca antes alguien me lo había dicho, sólo recuerdo a... Un amigo, en el funeral de Mako, y reaccioné de la misma forma... No quiero que renuncies por que entonces perderé la única oportunidad que me queda de ser feliz, y de hacerte feliz, por que eso es lo que haces por mi, desde que te vi... Es todo lo que quiero hacer, y es todo lo que me das a cambio, con sólo verte se me hace el día... Quédate conmigo, Mara, me lo prometiste, ¿Recuerdas? Me prometiste que te quedarías conmigo cuando esto se acabe, dijiste que no ibas a dejarme... No me dejes ahora que te necesito más que nunca- tomó mi rostro entre sus manos y me miró con tanta calidez que no era propio en él- Estos días han sido un infierno para mí, y me lo merezco, yo dejé que te vayas, ni siquiera intenté detenerte, y te causé más daño que nunca, me prometí jamás hacerlo y mírame, fue la primera cosa que hice, y no sabes cuanto lo siento... Sé que últimamente de mi boca no sale más que lamentos, pero no sé cómo hacerlo, Mara, no sabía que alguien podía amarme... o que yo podría amar a alguien hasta que te conocí... Lo que siento por ti es indescriptible, me asusta, por que no lo entiendo, por eso no puedes renunciar, sólo, dame un poco más de tiempo, ayúdame, eres todo lo que me queda, Mara, por favor no me dejes- dijo en casi un susurro.
Era la primera vez, que Adam en verdad me abría su corazón; todas esas charlas de noche que teníamos en su casa no eran más que pequeñeces, eran cosas que le decías a alguien que apenas acabas de conocer y te cae bien; ni siquiera cuando me dijo que estaba enamorado de mí me dijo lo que en verdad sentía, o dejó de lado su máscara protectora del juzgado, aún así podía verla, protegiéndose sin que él mismo se diera cuenta. Y ahora... ahora esto podría ser la declaración más linda de amor que alguien me había dicho, pero yo... yo ya no me sentía así.
-Ya no sé lo que siento- dije con el corazón en la mano y con lágrimas de rabia amenazando con salir de mis ojos- Lo siento, Adam, pensé que sí, pero te dije que te amaba, y me dejaste ahí, sin decir nada- me aparté de él y su rostro decayó en tristeza así cómo ese brillo en sus ojos- Me dejaste ir, sólo me dices todo esto por que acabamos de follar como condenados, por que no quieres perder a quien sería tu próxima sumisa-
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Broken Sin / 18+
RomanceCuando Mara Alves no logró ingresar a la universidad de sus sueños, se ve obligada a buscar empleo, y el golpe de suerte le llega al recibir el e-mail de "Miller & Associates", la prestigiosa firma de abogados más grande del mundo. Y allí sin saber...