12- Dos semanas

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-¡Te dejo ir junto a él y vuelves con dos chupetones!- dijo Oliver, algo furioso, estaba tratando de no sonreír a duras penas.

-No creas que para mí es un trofeo- dije recordando cómo me di cuenta justo a tiempo antes de que mi hermana llegara- Oliver- dije antes de agarrarme la cabeza y lamentarme- Él fue el primero que...-

-¡Él primero que te tocó!- dijo tosiendo el café que acabó de tomar- Mara, sabía que tenías una cosa por él, pero no así de fuerte- dijo subiendo y bajando las cejas.

-¡Basta!- dije golpeándolo un poco y él largó una risita-Créeme, ni siquiera sé cómo pasó... fue tan rápido... y No tengo una cosa fuerte por él- dije totalmente colorada.

-Sí, claro que no- dijo rodando los ojos.

Cuando no le avisé nada anoche a Oliver, éste me sacó de la cama justo cuando pensé que concilié el sueño, estábamos sentados al lado de la piscina, habíamos traído una mesita más chica y liviana y puesto las sillas para tomar sol alrededor, el clima era nublado y había viento leve, mientras desayunábamos café y lo que sobró de ayer.

-Mira, no dormí nada ayer para que vengas a molestarme más- dije cruzándome de brazos.

-Por supuesto que no lo hiciste- sonrió malévolamente y lo volví a golpear- Pero de todas formas, no creo que te haya echo algo mega sorprendente- dijo en tono burlón alzando una ceja- Se ve como que es el típico macho alfa que apenas sabe tocarte y tú al final debes hacerlo todo para poder sentir algo- dijo volviendo a llevar su taza a los labios.

Me reí, ahora era mi turno de ser malévola- Oliver, me pidió que lo llamara Señor- dije provocando que escupiera dramáticamente- Y cuando no lo hice paró justo cuando lo necesitaba, y luego sólo pude venirme con su permiso- dije antes de largar una risotada por la cara de shock que ponía.

-¡No!- dijo sacudiéndome- ¡No, no puede ser!- dijo riendo- ¡Adam Henderson es un dominante!- gritó dando saltitos.

-¿Por qué no lo subes a facebook?- dije tediosa- Digo, tenía mis sospechas, y creo que él las tenía de mi también, y ayer me lo confirmó-

-¿Por qué lo dices?- preguntó sentándose más al borde para escucharme atentamente.

-Por que cuando me insinuó que lo llamara señor, lo hice automáticamente, por que le supliqué, Oliver, por que le rogué que me hiciera venir, y... honestamente, fue el mejor orgasmo que he tenido jamás- dije sintiéndome acalorada de repente, al recordar cómo se sintieron sus labios... su cuerpo... sus brazos a mi alrededor... sus dedos...

-¡Oh Dios mío!- dijo con voz cantarina- ¿Sabes lo genial que es? Prácticamente es todo lo que quieres en una sola persona- dijo alegre.

-Creo que no estás viendo el problema aquí- dije pasando una mano por mi rostro en frustración.

-¿Por qué demonios habría un problema? ¡Es perfecto!- dijo exasperado- Es rico, inteligente, guapísimo, está loco por ti-

-Y es trece años mayor que yo- terminé la frase por él.

-¡Aún mejor! Tienes un sugar daddy en la palma de tu mano-

-Bueno, tampoco es tan viejo- dije inclinándome sobre la mesa para encender un cigarrillo- Pero no es sólo eso, no sé muy bien por qué, pero cuando íbamos a llevar las cosas más lejos, recordé cómo casi mató a golpes a ese tipo, y salí corriendo-

-¿Le tienes miedo?- dijo en voz baja, muy serio, como si hubiera olvidado por completo todo lo que le conté anteriormente.

-No- negué con la cabeza- Tampoco es eso, cuando llegué a casa me di cuenta que no era miedo, no sé qué, pero no miedo-

Broken Sin / 18+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora