29- Propuesta

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Después de haber pasado por todo eso, creo que era mejor a lo que estaba pasando ahora.

-Inaceptable- dijo mi padre terminantemente negando con la cabeza.

Sabía que algún día pasaría, que un día llegaría a casa y le diría que hay alguien a quien quiero presentarles, sabía que sería difícil pero que deben aceptarlo, ya que es mi decisión y de nadie más.

Pero ahora quería que la tierra me tragara.

-Es mucho mayor que tu, Mara- dijo mi madre con su cara de "cuando lleguemos a casa ya verás".

-¡Aún tienes diecinueve años por Dios Santo, este hombre tiene treinta y cinco!- dijo mi padre exasperado apuntando con una mano a Garret, a mi lado, encogiéndose en su asiento con cada palabra que decían ellos.

Garret Baxter, el mejor detective de la ciudad, mató a un hombre de un disparo en la cabeza sin dudar para salvarme, ahora tenía pavor de los padres de su novia.

Ya llevábamos como media hora en esto, por suerte mi habitación en el hospital era individual, no soportaría que alguien más oyera todo este desastre. Cuando mi familia llegó, estaban angustiados hasta la médula, diciendo que sabían que algo así pasaría y que no debieron dejarme venir sola y bla bla bla. Yo les dije que nunca pensamos que algo así pasaría y entonces exigieron que Adam venga y ponga la cara, en ese momento entró Garret y se hizo cargo, diciendo que él responde por todo esto.

Hasta ese momento, mi padre aún conservaba la calma, aunque por su expresión sabía que Garret ya no le caía bien, y nada mejoró cuando se sentó a mi lado, tomó mi mano y les dijo que era mi novio, y fue la cosa aún peor cuando lo confirmé y les dije que se sentaran.

Aún así, Garret se puso firme en su asiento y dijo-Señor Alves, yo respeto y amo a su hija, nunca le haría nada para lastimarla, y estoy aquí hoy para mostrarles que quiero estar con su hija, con su bendición-

Y todo estalló en alaridos, no podían creer nada de lo que salía de nuestras bocas. Mi hermana se limitó a sentarse en un rincón donde había un sofá, dándome sonrisas alentadoras y gestos para que ignorara a mis padres, como habíamos aprendido hace mucho tiempo, era la única forma de sobrellevar nuestras vidas.

-Nos vamos a casa, esto no lo permito- dijo mi padre con intención de salir de la habitación.

Sentía tanta vergüenza, nunca quise enamorarme porque sabía que esto iba a pasar, que al ver como es mi familia Garret o quien sea en definitiva me dejaría, porque era mejor salir con alguien quien no tiene una familia de putos locos. Y más aún, porque Garret ya tenía una vida hecha, ¿Por qué querría salir con alguien que más que nunca le van a prohibir salir y le dejaran un toque de queda al saber que tiene novio?

-Papá- lo llamé antes de que se vaya.

-Ahora no, Mara-

-Papá, escucha lo que tengo que decir, creo que lo merezco, nunca he sido una mala hija o me he portado tan mal como para recibir este rechazo, ¿O sí?- dije suavemente, si decía algo que a mi madre no le gustara, me cortaría de inmediato y diría que estoy siendo maleducada.

Mi padre lanzó un suspiro- No, nunca- se volvió hacia mi y se cruzó de brazos junto a mi madre, era su clásica señal de que nada de lo que diga le importará, pero aún así debía de intentarlo.

-Siempre nos hablaron de cómo se sintieron cuando se conocieron, que fue como un click, que de inmediato lo sabían; mamá, siempre nos dijiste, a Dana y a mi, que recemos para encontrar a alguien tan bueno y respetuoso como papá, y yo lo he hecho- me giré hacia Garret y presioné aún más su mano de ser posible, sonriéndole un poco- Garret es un buen hombre, es amable, dulce, me respeta y me trata como una reina, estoy feliz con él y quiero que lo conozcan, él es todo lo que siempre pidieron para nosotras, sólo denos una oportunidad, no voy a renunciar a él- dije por último mirándolos con algo de compasión.

Broken Sin / 18+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora