Silencioso Amor [Jinsoo]✔

15: Número telefónico.

La verdad es que las regordetas mejillas de Jisoo podían ser confundidas con un tomate.

Sintió su garganta secar cuando los ojos de Jin no dejaban de mirar sus labios.

¿En qué momento se habían acercado tanto?

¿Y en que momento empezó a sentir mucho calor?

—Jin.

El nombrado giró su rostro, encontrándose a las dos chicas más grandes mirándolo con una ceja arqueada.

—¿Qué se supone que estabas haciendo?—Preguntó Lisa, cruzando sus brazos en su pecho.

La tailandesa posó sus ojos en Jisoo. Ésta estaba con sus mejillas demasiado rojas mientras agarraba su cuadernito con sus manos, colocándolo en su pecho.

—¿Yo...? No, no hacía nada—Balbuceó, levantándose de la cama con rapidez.

LaLisa entrecerró sus ojos y después se acercó a Jisoo, haciendo alguna que otra señas.

—Al parecer te gusta aprovecharte de las situaciones ¿Cierto hermanito?—Tzuyu le preguntó en un murmullo, negando con su cabeza.

—¡¿Eh?!—Jadeó atónito. La castaña soltó una leve risa—Eres una ridícula.

—Y tú un aprovechado—Atacó la mayor, con una sonrisa victoriosa. El menor bufó, un poco avergonzado.

¿En serio estuvo a punto de besar a Jisoo?

Por suerte no lo hizo. No quería espantarla o algo por el estilo. Tal vez terminaba alejándose de él y obviamente no quería eso.

E iba a sentirse muy mal si su beso no era correspondido...

Pero quién podría culparlo. Esos labios con forma de corazón eran hermosos y muy apetecibles.

Jin agitó su cabeza cuando pensó en todo eso. Tragó saliva, viendo como Lisa junto con Jisoo se levantaban de la cama.

—Debemos irnos—Avisó la rubia, con una sonrisa.

—Las acompañaré hacia la entrada—Comentó Tzuyu, saliendo de la habitación de su hermano menor.

—Adiós Jin—Saludó Manoban, aún con un poquito de seriedad. El menor sonrió con incomodidad para después mover una de sus manos.

Jisoo levantó su mirada, ya que estuvo gacha todo este tiempo, y también agito su manito con vergüenza.

Dando trotecitos, salió de la habitación para después bajar las escaleras con rapidez.

El mayor pudo escuchar como Tzuyu se despedía de ellas y cerraba la puerta.

Apoyó su espalda en la pared y cerró sus ojos muy lentamente.

—A veces soy tan idiota.

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Al otro día...

—Wow Jin eres todo un aprovechado—Comentó Jisung, inflando sus mejillas.

—¡¿Pueden dejar de decir eso?!—Gritó irritado. Chasqueó su lengua y acomodó mejor su mochila.

—Seguramente dejaste a Jisoo como un tomate andante—Se burló el castañito, soltando leves risitas—¿Tan rápido te enamoraste de ella, Jin?

—¿Sabes? No se para qué rayos te conté todo. Mejor me voy a mi salón—Enojado, se alejó del más bajito, ignorando por completo los gritos burlezcos por parte de Jisung.