Silencioso Amor [Jinsoo]✔

4: Nueva comunicación.

SeokJin se despidió de su madre y luego bajó del auto, cerrando con un poco se fuerza la puerta.

Acomodó mejor su mochila, que estaba en uno de sus hombros, y comenzó a caminar hacia adentro de la escuela.

Con pasos tranquilos empezó a dirigirse hacia su salón mientras miraba a las personas que pasaban por su lado.

Abrió la puerta y se dirigió a su nuevo asiento, en el cual Jisoo ya se encontraba sentada.

Ella no se percató de su presencia hasta que se sentó. El mayor le sonrió para luego agitar su mano en una señal de saludo.

Sinceramente ayer no logró memorizarce ninguna de las señas que vio por Internet.

Sumándole el hecho de que no pudo ver bastante ya que habían ido de visita sus tios junto a sus primos y básicamente arruinaron todo.

Todo un gran fracaso...

Volvió a la realidad cuando vio como Jisoo sacaba un cuaderno, de su mochila, y comenzaba a escribir algo con lápiz.

"Podremos comunicarnos por este cuadernito. ¿Qué dices?"

SeokJin pestañeó varias veces luego de leer lo que estaba escrito. Agarró el lápiz, ya que la menor se lo estaba extendiendo, y comenzó a escribir una respuesta.

"Está bien.
Pero quiero, aunque sea, saber decir hola en lenguaje de señas"

El ceño de Jisoo se frunció al leer eso. Con un puchero en sus labios empezó a escribir.

"¿Por qué quieres hacer eso?
La verdad es que no es necesario"

Dejó el lápiz junto con el cuaderno rosa en la banca de su compañero, esperando una respuesta.

"Porque quiero comunicarme de esa manera contigo"

La menor tragó saliva para después aplanar sus labios, haciendo todo lo posible para que sus mejillas no se sonrojaran.

Como Jin no veía ninguna reacción en su compañera, volvió a agarrar el cuaderno, escribiendo otra cosa.

"Y no cambiaré de opinión Kim Jisoo. Aprenderé lenguaje de señas para poder comunicarnos de una mejor forma"

Luego de leer eso, las mejillas regordetas de la nombrada tomaron un fuerte color rosa, casi rojo.

SeokJin dejó el cuaderno en la banca cuando vio como la profesora Jennie entraba al salón.

Le dedicó una hermosa y tierna sonrisa a Jisoo, logrando ponerla aún más nerviosa y avergonzada de lo que ya estaba.

¿De verdad ese chico quería aprender lenguajes de señas por ella?

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Un bufido escapó de los labios del alto cuando vio como otra vez la maldita coca-cola quedaba estancada en la estúpida máquina.

Estaba a punto de sacar otro billete hasta que recordó como Jisung logró sacarle la bebida con unos simples golpes.

Suspiró y comenzó a darles patas, acompañados de golpes, a la máquina.

Una sonrisa de orgullo apareció en sus labios al ver como la lata caía por completo. La sacó y luego la destapó.

-¿Siguiendo los consejos del tío Han Jisung?-El mayor frunció el ceño al escuchar eso por parte del castaño.