Silencioso Amor [Jinsoo]✔

26: Linda y Adorable.

Tanto Soyeon como Jinyoung se encontraban almorzando en el salón que ambos compartían. 

—¿Dónde demonios se supone que está SooJin?—Preguntó la joven de cabello rubio, dándole un mordisco a su sándwich luego. 

—Me dijo ayer que estaba un poco enferma y que le dolía el estómago—El mayor respondió y se encogió de hombros, restándole importancia al asunto.

Jeon asintió y relamió sus labios.

—Deberíamos adelantar esta mierda de molestar a la anormal de Jisoo porque ya estoy un poco cansada de esto la verdad—Soyeon volvió a hablar.

—¿Y tú crees que es fácil? El otro imbécil de SeokJin no se despega de ella ni un segundo—Chasqueó su lengua—Se nota que no tiene a nadie más con ella—La rubia rio leve al escuchar eso.

Soyeon le dio otro mordisco a su sándwich para después tirar su espalda en el respaldo de la silla, tratando se relajar todo su tenso cuerpo.

—Como sea. Debemos humillarla aún más y hay que apurarse. Cada vez falta menos para que finalice el año—Habló Jeon, rodando los ojos.

Jinyoung se quejó ante la insistencia y el parloteo de la otra chica. No le respondió. Simplemente se dedicó a terminar su comida antes de que el descanso finalizara por completo.

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Al otro día...

Soojin mordió su labio inferior mientras observaba, por la ventanilla del automóvil, todas las bonitas casas por las que pasaban.

Luego giró su rostro hacia la derecha, mirando el pequeño cuerpo de su hermanito. Como el sonreía en grande mientras sus piecitos se movían con inquietud. Se lo veía ansioso y nervioso, pero a la vez feliz.

—¿Estás emocionado por empezar en la misma escuela que tu hermana mayor Changbin?—Su madre preguntó con su vista puesta en el espejo retrovisor.

—S-si... Es... Estoy muy e-emocionado—Tartamudeó, sin dejar de mover sus piecitos en el aire.

—Soojin te ayudará y te guiará con todo hasta que puedas adaptarte ¿De acuerdo?—Su madre volvió la vista a la autopista cuando vio a su hijo más pequeño asentir.

Soojin tragó saliva y le sonrió levemente a su hermanito.

Seo Changbin era tartamudo. Desde que era pequeño recibió constantes burlas por parte de niños e incluso maestros. Y ni hablar de algunos familiares.

Con el pasar del tiempo Soojin notaba como él callaba todo. No pedía ayuda y no hablaba del tema con sus padres o con ella.

Y se dio cuenta de aquello hace unas semanas. Una vez que se levantó en el medio de la noche para buscar un vaso con agua precisamente.

Había pasado por el pasillo y unos sonidos que sonaban como balbuceos o sollozos ahogados llamaron su atención. Y todo fue aún más extraño cuando se dio cuenta que provenían de la habitación de Changbin.

No dudo en entrar, pero sin brusquedad para así no espantarlo. Tampoco quería levantar a sus padres en el medio de la noche.

Le rompió el corazón verlo con las sabanas hasta casi sus ojitos. Todo su rostro estaba rojo y temblaba.

Changbin le contó absolutamente todo. Desde las burlas hasta algunos empujones que le daban simplemente por pasar cerca de esas personas.

Y Soojin nunca creyó que las personas podían ser tan basuras.