28: Proteger.

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El timbre retumbó en toda la gran escuela, dando el aviso que el primer descanso había comenzado.

Jisoo le regaló una tierna sonrisita a su profesora Jennie Kim cuando ella se despidió con lenguaje de señas.

Esa mujer de cabellera castaña era una persona muy amable y bonita. Siempre se comportó de una buena forma con ella.

Por eso, cada vez que tenía algún problema, acudía a ella.

Aunque actualmente eso ya no lo hacía. Jisoo prefería guardarse las cosas y llorar con el rostro enterrado en su almohada hasta que llegase el próximo día.

Sintió un toque en su brazo, encontrándose con el rostro de SeokJin una vez giró un poco su cabeza hacia la izquierda.

¿Quieres ir al patio?

Jisoo asintió con rapidez, guardando toda sus cosas luego. Sabía que después tendría otra vez clases, pero se le era imposible no meter absolutamente todos sus útiles en la mochila.

Sus compañeros literalmente parecían ladrones.

Una vez, a principios de todos estos estos años de secundaria, había dejado todas sus cosas arriba de la banca, algo que hacían la mayoría de los estudiantes.

Y luego de que volvió del descanso su borrador ya no se encontraba allí.

Estaba muy segura de que uno de sus tantos compañeros lo había tomado.

Desde ese día dejaba todo en su mochila, que si bien era una idea un poco tonta ya que tranquilamente podían sacar todo sus útiles de allí, al menos sentía que todo estaba seguro.

Era algo que hacía desde que le robaron el bonito borrador con forma de pollito que tenía.

Debo ir al baño antes—SeokJin la sacó de sus pensamientos. La menor parpadeó unas dos o tres veces y asintió con una gran sonrisita.

Se levantó de la silla y peinó un poco su cabello oscuro con sus dedos.

Yo puedo buscar algún lugar para sentarnos en donde no haya tanta gente—Sugirió con una encogida de hombros para luego agarrar el cuaderno junto con un lápiz.

El mayor de los Kim asintió con una sonrisa y se levantó con lentitud de su asiento, tronando levemente su cuello.

Ambos adolescentes caminaron en dirección a la puerta del salón, saliendo de la pequeña habitación segundos después.

Recuerda que mi papá quiere conocerte—Las mejillas de Jisoo se tiñeron de un leve color rosita.

Oh, SeokJin había olvidado eso por completo.

Soltó una risa bastante nerviosa y rascó por detrás de su oreja, su pie queriendo golpear miles de veces el suelo.

Presiento que le caeras muy bien—La menor parpadeó unas cuantas veces, haciéndola ver más tierna de lo que habitualmente era día a día.

—Pues yo presiento que me asesinará apenas mis pies toquen el tapete de tu casa—Murmuró con la mirada desviada.

Por suerte recordó que Jisoo tenía muchísima facilidad para leer los labios de los demás.

La menor dio un saltito producto de la alegría, aunque por dentro moría de nervios y vergüenza. No sabía lo que su padre, o más bien toda su familia, era capaz de hacer.

Podía notar que a Jin no se lo veía mal o incómodo con respecto a la idea de conocer a su padre.

Se lo notaba seguro para los ojitos de Jisoo.

Silencioso Amor [Jinsoo]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora