9: Mucha coincidencia.

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—¿Estás bien Jisoo?—Joohyun preguntó ya que su hija estuvo colorada, desde las mejillas hasta la orejas, en todo el transcurso a la casa.

La menor le sonrió con timidez a su madre y asintió, con vergüenza. Abrió la puerta del auto y salió.

La mujer simplemente decidió encogerse de hombros y sacar la llave de la casa para abrir la puerta.

—El almuerzo ya está listo y tuve ayuda de una invitada muy especial—Jisoo frunció su ceño, sin entender de quién hablaba hasta que vio como una chica rubia de cabello corto salía del comedor.

—Lisa—La menor se acercó a ella y le dio un fuerte abrazo.

Amaba tanto a esa chica. Era tan amable, aunque a veces te regañaba cuando hacias algo mal o la desobedecias, pero así la adoraba.

¿Cómo te fue hoy?—Preguntó la Tailandesa entre señas.

Y en ese momento el sonrojo que se había ido del rostro de Jisoo, decidió hacer su aparición nuevamente.

—Debo ir a mi habitación, ya vuelvo—Y salió corriendo hacia las escaleras, sin dejar que su amiga y a la vez cuñada respondiera.

Jisoo llegó a su habitación y cerró la puerta con rapidez. Agarró su almohada de pollito y se miró al espejo.

Era como ver a un tomate andante.

¿Cómo era posible que, con un simple beso en la mejilla, pudiera ponerse así de nerviosa y timida?

Tal vez sea porque jamás recibió uno de algún chico y mucho menos así de la nada.

Y encima de un chico muy bonito...

Si las chicas no se le acercaban a hablar en la escuela, los chicos mucho menos. Simplemente la miraban de reojo, algunos con asco y otros con pena.

Y, si bien Jisoo siempre trataba de ignorar esas miradas, a veces le dolían mucho.

Pudo ver como abrían la puerta de su habitación, lo que logró que diera un pequeño saltito en su lugar aún con su almohada de pollito en sus manos.

—¿Estás bien Jisoo?—Preguntó LaLisa entre señas. La menor volvió a asentir, con rapidez—Estás muy roja. ¿No tienes fiebre?

No—Respondió y se alejó un poco de la mayor. Le sonrió para tranquilizarla—Todo está bien Lisa.

—¿Te sucedió algo en la escuela?

Y el recuerdo del inesperado besito cruzó por su mente.

No. Todo está muy bien, hoy la pasé genial en la escuela—Manoban sonrió y suspiró con alivio.

—Me alegra saber eso. Vamos a comer, tu mamá ya colocó el almuerzo en la mesa—La rubia rodeó con su brazo, los hombros de la menor, y ambas salieron de la habitación, no sin antes dejar la almohada en la cama.

Ambas comenzaron a bajar las escaleras mientras que sonreían hasta que Lisa frenó a Jisoo, para que la viera a los ojos.

—Tenía pensado ir al centro comercial a la tarde. ¿Te gustaría ir conmigo? Digo, para que tomes un poco de aire fresco y si queres puedes comprarte lo que más quieras o necesites—Jisoo sonrió aún más en grande y asintió repetidas veces.

Hace mucho que no iba al centro comercial.

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17:30 pm

—Deja de quejarte por cualquier cosa—Decía Tzuyu ya cansada de escuchar los bufidos de su hermano menor.

Silencioso Amor [Jinsoo]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora