17. Papas fritas, algodón de azúcar y palomitas de maíz.

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Al día siguiente Aisslyn se alistó y salió de casa lo más rápido de que pudo. Pasó a Starbucks a comprarse algo para ella y algo para Gabrielle, después se dirigió a casa de esta última.

Gabrielle vivía en un departamento a unas cuantas cuadras del edificio de ella, si lo pensabas no estaba tan lejos pero hacías un buen rato cuando ibas a pie.

Subió por el elevador hasta el piso indicado. Cuando llegó toco el timbre y esperó, mientras tarareaba Do you de Mcfly.

Entonces Gabrielle abrió la puerta, tenía los ojos hinchados y un poco llorosos. Aisslyn se sorprendió de verla en ese estado y lo primero que hizo fue abrazarla.

—Estoy mal —le dijo Gabrielle mientras la abrazaba.

—Tranquila, ya estoy aquí —dijo mientras sentía como un nudo en el garganta se le formaba.

Se soltaron y juntas se dirigieron al cuarto de Gabrielle.

—Toma te traje el desayuno —le dijo Aisslyn tendiendole la bolsa de Starbucks.

Gabrielle sonrió solo un poco y tomó la bolsa.

—¿Qué pasa? —preguntó preocupada.

—Es Liam —dijo en suspiro y rebuscando en la bolsa —Voy a terminar con él.

Aisslyn abrió la boca con sorpresa, de ella no pudo salir ningún sonido. No podía decir esas cosas así, de sopetón, y esperar que se lo tomara con calma. Gabrielle la miró y asintió confirmándolo. Ella agachó la mirada  y negó.

—¿Qué? —dijo por fin — ¿Por qué?

Gabrielle se tiró en la cama boca arriba.

—Soy una horrible persona —dijo tapándose la cara con las manos y comenzando a llorar otra vez.

—No, Gabrielle — Aisslyn se acercó a ella —No lo eres si tienes una razón, una buena razón.

—Yo no amo a Liam, Aisslyn — dijo con la cara empapada en lágrimas —No lo amo como tú amaste alguna vez a Louis, o como Lizzie e Isa aman a sus novios. Claro que le tengo mucho cariño pero no lo amo.

Aisslyn se quedó sin palabras.

—He intentado amarlo y no puedo, simplemente no…— suspiró.

Ella se acercó a su amiga y la abrazó, Gabrielle volvió a echarse a llorar.

—Le voy a romper el corazón —decía— Me siento tan culpable.

—¿Por qué?— ahora ella también derramaba unas cuantas lágrimas.

—Pude haber evitado esto, y dejé que pasara demasiado tiempo, pero no me había dado cuenta hasta ahora —decía entrecortadamente gracias a los sollozos — Corrección, no quise darme cuenta.

Aisslyn no encontraba las palabras para decirle algo. Liam también era su amigo.

—Tal vez será lo mejor —murmuró.

—Seré la chica más odiada del mundo —dijo y rio amargamente —Las directioners se pondrán en mi contra por romperle el corazón a ese chico tan asombroso.

Aisslyn rio amargamente.

—Tal vez unas cuantas no te odien tanto, tal vez las harás más felices —dijo tratando de animarla.

—Me odio —arrugó la nariz —Nunc debí… nunca debí permitirle que me amara.

Aisslyn suspiró.

I Didn't Expect That... { l.t & h.s. }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora