I Didn't Expect That... { l.t & h.s. }

40. Escucha tu corazón

Stephanie se rio al ver la foto que le había mandado Louis. Al parecer Aisslyn y él estaban disfrutando estar en Doncaster. Dejó el celular en el tocador y siguió arreglándose. Esa noche iba a salir con Liam, la había llamado por la tarde y la había invitado a cenar. Estaba un poco nerviosa, siempre que salía con Liam se ponía así, pero trató de relajarse mientras se ponía su maquillaje. Se había puesto una falda color negro, pegada a su cuerpo y corta; una blusa sin mangas, holgada y de color rosa pálido.

Después de terminar con su maquillaje se sentó en la cama y se colocó las zapatillas que hacían juego con su blusa, y eran adornados por una flor. Entonces tocaron la puerta, el corazón de Stephanie comenzó a latir más fuerte. Se levantó de un tirón.

—¡Ahora voy! —gritó mientras se perfumaba.

Estaba imaginándose a Liam, lo guapo que se vería esa noche, como siempre. Sonrió emocionada y se encaminó a la puerta.

Cuando la abrió no esperaba encontrase con quien estaba ahí. Ed estaba ahí, con una sonrisa y vestido de una forma muy elegante. Hizo una mueca de confusión pero aun así habló.

—Ed... ¿Qué haces aquí? —preguntó, tratando de no parecer grosera —Yo estoy esperando...

Ed levantó una mano en señal de que parara de hablar y luego volvió a sonreír.

—Me permite guiarla a su cita esta noche, señorita. Son ordenes de Liam —hizo una inclinación y luego le ofreció su brazo.

Stephanie se rio. Eso era raro, pero aun así la emocionaba.

—Está bien —contestó Stephanie tomando el brazo de Ed y entrelazándolo.

Stephanie cerró la puerta de su departamento y luego los dos comenzaron a caminar. No fueron en dirección hacia abajo, sino que iban a subir. Stephanie se extrañó.

—¿Arriba? —preguntó –Ed, ¿Qué está pasando?

—Ya lo verá, señorita —le dijo con calma.

Subieron todos los escalones, hasta llegar a la puerta que daba a la azotea, esta estaba entreabierta. Stephanie respiró profundamente.

—Tranquila, creo que te va a gustar —trató de calmarla Ed.

Subieron esos últimos escalones con cuidado, el corazón de Stephanie cada vez se aceleraba más y más conforme avanzaban, no sabía que esperaba encontrarse y eso la intrigaba mucho. Entonces llegaron al umbral de la puerta. Stephanie levantó la mirada y abrió la boca con sorpresa.

Sí, como se había imaginado, Liam estaba ahí parado con una grande sonrisa dibujada en su rostro. Guapísimo en su traje de pantalón negro y camisa blanca. En sus manos tenía un ramo de rosas blancas. Frente a él se encontraba una mesa para dos, sobre esta un mantel de color tinto descansaba, así como unas velas y una botella de vino.

Aun asombrada, Stephanie caminó sosteniéndose del brazo de Ed hasta llegar donde estaba Liam. Él abrió los brazos para recibir a Stephanie, ella se soltó de Ed y fue a abrazar a Liam.

—¿Te gusta? —preguntó mirándola a los ojos.

—Me encanta —contestó Stephanie con emoción —Gracias.

Liam sonrió ampliamente y entonces le tendió el ramo de rosas.

—Para ti.

—Son hermosas —murmuró ella al tomarlas.

—No tanto como tú —dijo Liam aun mirándola.

Ella soltó una risita nerviosa y luego le dio un tierno beso en su mejilla.