11. Competencia

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—Hola —contestó el teléfono una Gabrielle muy adormilada.

—Gabrielle —saludó Aisslyn — buenos días, levántate y conéctate, video llamada de las chicas.

—No jodas. ¿Qué hora es?

—Temprano floja, levántate ya –ordenó  — Te quiero ver ahí en menos de cinco minutos —y colgó para no escuchar una queja más de su amiga.

Dejó el teléfono inalámbrico en su base y se dirigió a la cocina para servirse un poco de café con leche. Y entonces fue a la computadora.

Conectadas ya se encontraban, Isa y Lizzie, platicaban animadamente mientras esperaban el regreso de Aisslyn. Las dos, al igual que Gabrielle, parecían adormiladas.

—No tarda en conectarse —anunció Aisslyn al sentarse frente a la cámara y refiriéndose a Gabrielle.

—Dios, Aisslyn, eres mala —le dijo Lizzie con cara de pocos amigos.

—Lo siento, necesitaba a mis amigas —sonrió y puso ojos inocentes.

— Y no te gustaría necesitarnos más tarde —comentó Isa que le daba una mordida a su barra de chocolate, su desayuno preferido.

—No —negó rápidamente con la cabeza.

Un sonido anunció que Gabrielle ya estaba conectada, y rápidamente Aisslyn la metió en la videollamada.

—Buenos días, dormilona —la saludó.

Gabrielle no se dirigió a ella, más bien se dirigió a Lizzie y a Isa.

—¿También las despertó? —preguntó con enfado.

Ambas asintieron, pero Aisslyn soltó una risita.

—No exageren, esto es importante –les dijo ella.

—Entonces dilo— dijo Isa impaciente.

—No, no, primero lo primero. ¿Cómo estás? Ya sabes por lo de… — Lizzie no terminó de aclararle lo que quería saber.  

—Un poco mejor —ella sonrió amargamente sabiendo a que se refería— eso creo.

—Has estado sola todo este tiempo, debiste de hablarnos o algo… —comentó Gabrielle que parecía buscar algo en la mesa.

—No estaba sola —murmuró Aisslyn y sintiendo un ligero calor en sus mejillas.

—¿Eh? —dijeron las tres al unísono.

—¿Con quién estabas, Aisslyn Bustamante? —preguntó Gabrielle que dejó de prestar atención a lo que estaba buscando y llamándola por su nombre completo.

¿Debía decírselos? Pensaba Aisslyn. Eran sus amigas y no había hecho nada malo con él.

—Yo —hizo una mueca.

—Vamos dilo ya –dijo Lizzie con una sonrisa pícara.

—Anda, dilo —la animó Isa.

—Ok, ok, estaba con Harry —las tres respingaron al mismo tiempo —Él se quedó conmigo estos dos días. Bueno durmió conmigo —otro respingo— No mal piensen, sólo me hizo compañía.

Isa se había quedado con la boca abierta, Lizzie y Gabrielle fruncían el ceño.

—¿Qué tiene de malo? —preguntó inocentemente.

—¡¿Qué tiene de malo? Aisslyn, conoces a Harry y sabes lo que siente por ti —la reprendió Gabrielle —No debiste.

—Él insistió y yo…—suspiró —no quería estar sola.

I Didn't Expect That... { l.t & h.s. }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora