6. Presión.

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Eleonor Olguín trataba de intimidar a su hija pero nunca tenía éxito, más por el hecho de que la chica siempre tenía argumentos suficientes para responder y defenderse.

—¿Qué fue eso que acabo de presenciar?

—Tú no has contestado a mi pregunta —dijo Aysslin evadiendo su pregunta anterior — ¿Qué haces aquí?

—¿No puedo visitar a mi hija, que desde hace más de un año no la veo? —contestó con voz rasposa, que anunciaba que se estaba poniendo sentimental.

Ella puso los ojos en blanco y se acercó a su madre. La tomó de la mano para que se levantara y la abrazó. Sí, había pasado bastante tiempo.

—Te he extrañado —le dijo con un hilo de voz.

—Y yo a ti, mamá —contestó con compromiso, puede que lo sintiera sólo un poco pero la verdad era que le gustaba estar ahí y vivir sola.

—¿Por qué no avisaste que venías? —preguntó al soltarla.

—Aisslyn, tienes el maldito teléfono apagado desde la mañana —que rápido cambia de humor, pensó Aisslyn.

Y sí, lo había apagado para que nadie pudiera molestarla en su aniversario.

—Lo siento, pero debiste avisarme que vendrías una semana antes o algo así —contestó a la defensiva.

—El punto es que no podía localizarte, tuve que hablar con tus tíos para que me dieran tu dirección, después tuve que buscarte y me perdí, comenzó a anochecer…— después de un momento Aisslyn solo escuchaba blablablabla.

—Te complicas la vida, si me hubieras avisado antes no hubiera pasado nada de eso —contestó tranquilamente.

Eleonor se cruzó de brazos.

—Además no planeaba encontrarte en ese tipo de… situaciones — Aisslyn sintió que se sonrojaba —Tu sabes que en nuestra sociedad no es de buen visto que… Sólo te vas al extranjero y empiezas a adoptar esas costumbres que para mí no son buenas y…

—Mamá, no empieces —rodó los ojos.

—Sólo digo que yo no te eduqué de esa forma  — dijo poniendo una mano en el pecho como mostrando indignación.

—Mamá, para tu información soy virgen —Eleonor puso los ojos como platos —Esa iba  a ser mi primera vez, con mi novio, después de que llevábamos una relación de un año y la interrumpiste.

—Gracias al cielo —exclamó.

Aisslyn suspiró exhausta por la actitud de su madre.

—Y hablando de educación — Aisslyn se tensó —Creo que no has cumplido tu promesa. Ya pasó el año, debes regresar y estudiar. Pero las clases ya han comenzado y no sé qué pretendes hacer.

—Mamá y si ese tema lo discutimos por la mañana, la verdad no quiero hablar de eso. Además estoy muy cansada ahora.

Eleonor abrió la boca para decir algo pero después la cerró, pensó unos segundos más y cedió.

—Bien, por la mañana.

—Gracias. Puedes dormir en mi cama, si quieres — ofreció Aisslyn.

—¿En dónde haces tus perversidades? No lo creo —contestó la señora.

—Ya te dije que no ha pasado nada y no pasó nada. Puedes acostarte tranquilamente —le contestó sintiendo que sus mejillas se enrojecían. Hablar de sexo con su mamá era algo incómodo.

Aisslyn le tendió unas cobijas para que se tapara y salió de la habitación, para acomodarse en el sillón de la pequeña sala.

Tomó el móvil y llamó a su novio.

I Didn't Expect That... { l.t & h.s. }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora