I Didn't Expect That... { l.t & h.s. }

8. Traición.

Harry se retorció un poco y abrió los ojos, estaba adolorido del cuello por la posición en la que se había quedado dormido. Se tocó la cabeza y movió su pelo. Sintió algo en las piernas, que estaban un poco entumidas por el peso,  miró hacia abajo y ahí estaba Aisslyn. Dormía plácidamente en las piernas de Harry que habían sustituido a la almohada. Harry sonrió y le acarició una mejilla. Ella se retorció un poco, Harry se mordió el labio preocupado por haberla despertado, pero no pasó nada. Ella no se despertó.

Eleonor hizo un ruido con la garganta, eso hizo que Harry dejara de mirar a la chica que dormía en sus piernas.

—Te quedaste —no era una pregunta.

Harry tragó saliva audiblemente.

—Lo siento, es que no quería despertarla —se excusó Harry poniendo una mueca.

—Oh no te preocupes querido Harry —le sonrió Eleonor.

En ese momento Harry se dio cuenta que la señora llevaba una maleta colgada de su hombro.

—¿Tiene que irse ya? —preguntó.

—Sí, podrías despertar a mi hija.

Harry obedeció y movió ligeramente el cuerpo de Aisslyn.

—Aisslyn, despierta, Aisslyn.

Ella se movió un poco, eso hizo que Harry abriera las piernas y dejara un espacio muy abierto donde cabía la cabeza de Aisslyn.  Ella se despertó al instante.

—¿Qué ocurre? —dijo asustada. Entonces se dio cuenta quien estaba con ella. Se sonrojó un poco, porque lo único que recordaba era haberse recostado en las piernas de Harry.

—Tu madre ya se va –anunció Harry mientras Aisslyn se reincorporaba en el sillón. Él se sobó las piernas adoloridas.

—Y Harry debería de ir a su casa y descansar un poco más, lo dejaste adolorido querida— contestó Eleonor.

—Lo siento —murmuró Aisslyn.

—No hay problema —le sonrió — ¿Necesitan que alguien las lleve al aeropuerto?

—Harry, ya te molest…

—¿Lo harías? –interrumpió Eleonor.

—¡Mamá! —la reprendió Aisslyn.

Harry sonrió.

—No es molestia Aisslyn, no te preocupes.

—Lo vez, hija.

Aisslyn rodó los ojos.

Después de dejar a Eleonor en el aeropuerto, Aisslyn subió al coche de Harry. Miró su celular otra vez, no había ninguna llamada de Louis. Suspiró pesadamente.

—¿Quieres desayunar? —preguntó Harry y al mismo tiempo su estómago hizo un ruido extraño, confirmando que tenía hambre.

—Vamos a tu casa, a lo mejor Louis está ahí —le dijo.

Harry torció el gesto.

—Estaba pensando en un desayuno de McDonald’s o algo por el estilo.

—Pero tú cocinas muy bien —bromeó Aisslyn.

—Lo que pretendía era no cocinar, Aisslyn.

Ella soltó una carcajada.

—Bien, vamos por McDonald’s, pero después vamos a tu casa. Me estoy empezando a desesperar —dijo cruzándose de brazos.