32. De vuelta

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Ed la llevó hasta la puerta de departamento que compartía con Stephanie, esta última aun venía con los chicos en otro coche. Aisslyn le dedicó una amplia sonrisa al pelirrojo y después se acercó para besar su mejilla.

—Gracias —susurró ella.

—Gracias a ti, fuiste una muy buena compañía.

Aisslyn soltó una risita. Y la sonrisa de Ed se ensanchó más.

—Te veo luego –dijo ella.

—Claro —se despidieron una vez más y Aisslyn entró en el departamento.

A pasos lentos se dirigió a la habitación, dejó los zapatos en el piso, y con dificultad desabrochó el cierre de su vestido, se puso una gran camisa como pijama y después se tumbó en la cama. No esperó a su amiga, porque sus parpados ya no podían permanecer ni un minuto más abiertos, así que dejó que el sueño la atrapara.

A causa de una luz intensa que entraba por la ventana, pegándole directamente en el rostro, Aisslyn se levantó. Algo aturdida y aun con sueño. Tomó el celular que se encontraba debajo de la almohada y miró la pantalla. Las dos de la tarde. No había dormido mucho, de todas formas. Se dio la vuelta y se encontró con que Stephanie seguía bien dormida del otro lado de la cama. Aisslyn sonrió al verla dormir y se acercó a ella.

—Es el primer día del año, no puedes desperdiciarlo durmiendo –le susurró. Stephanie se movió y soltó un quejido, pero después volvió a quedarse quieta.

Ella decidió no molestarla más, la dejaría dormir en paz.

Aisslyn se sentó en la cama y comenzó a recapitular todo lo ocurrido la noche anterior. Había sido una noche extraña, al principio estaba nerviosa; después todo se había vuelto tenso gracias a las actitudes de Harry y Louis, que nunca se las imaginó; un poco de celos hacia su amiga y al recordarlo puso los ojos en blanco; el beso de Harry...suspiró y se llevó una mano a los labios, debía admitirlo le había gustado besarlo pero una parte de ella se arrepentía, la parte en la que todavía pensaba en Louis; finalmente la noche terminó bien, la tensión, los celos y las actitudes de los chicos se fueron y se divirtieron bailando y pasándolo bien todos juntos. Vaya noche...

Aisslyn se levantó de la cama, tenía que ponerse a hacer algo para distraerse y apartar sus pensamientos. Tomó su teléfono, debía de llamar a la familia. No sabía si era buena hora para llamar pero aun así lo hizo.

Cuando contestaron intercambió felicitaciones con su padre, su esposa y su pequeña hermana. Después llamó a su mamá, que la estaba pasando muy bien en Paris con sus tios. "Debiste de haber llamado a las doce" la reprendió su mamá, y ella rodó los ojos, primer día del año y ya escuchaba regaños de parte de su madre. Nunca cambiaría.

Cuando colgó escuchó como unos pasos se acercaban a ella.

—Buenos días —dijo Stephanie tallándose un ojo.

—Querrás decir buenas tardes —la corrigió ella.

—¿Qué...? —preguntó confundida y después comenzó a reír al comprenderlo —Fue... una muy buena noche...— Stephanie suspiró.

Aisslyn comprendió que algo había sucedido y la miró con picardía.

—¿Qué sucedió? Cuéntame.

Stephanie comenzó a reír inocentemente, Aisslyn lo había atinado.

—¿Te parece que me cuentes mientras preparamos el desayuno? —le propuso ella.

—Por supuesto, muero de hambre —dijo su amiga.

Y las dos fueron a la cocina mientras comenzaban a hablar animadamente.

I Didn't Expect That... { l.t & h.s. }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora