━━━♢𝙃𝙖𝙣𝙖𝙝𝙖𝙠𝙞 𝙙𝙞𝙨𝙚𝙖𝙨𝙚♢━━━
Toda la vida se nos ha enseñado que amar, puede ser tan hermoso como doloroso. Confesarlo, será más difícil que sentirlo. Amar también es complicado, incierto, confuso y frustrante....
Kaminari Denki es como u...
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🥀|Verdades que aguardan en la calma|🥀 ____
Noviembre estaba llegando a su fin, con días más fríos apesar de que el sol pegará con fuerza la baja temperatura hace mella arrastrando ligeros vientos fríos que obligaban a todos a resguardarse entre sus hogares cuando el frío se volvía aún peor comenzando la tarde o la noche.
Aunque esos días en particular, así de fríos Kaminari los utilizo y aprovecho al máximo en enfocarse en las decisiones que tenía que tomar, las diferentes alternativas y si queria de verdad seguir ese río de miseria. Dado que ya no visitaba el parque por el invierno. Si ocupaba algunas horas de la tarde para sentarse a las afueras de su casa en el pórtico con una taza humeante de chocolate, que había tenido que comprar por las intermitentes visitas de Ms Joke. Además que a veces compartía aquellas deliciosas tazas de chocolate con su pequeña amiga aunque ahora sus visitas no fueran recurrentes, trataban de al menos disfrutar un poco el tiempo junto a ella y Kota.
Dos semanas en esa rutina, que si bien no era pésima. Al menos llegó a una conclusión de todo, el empujón que estaba recibiendo de Ms Joke, su "mejoría" o más bien estable condición. Le había permitido pensar más positivamente.
Quizás el pensar muchas cosas pueden llevar a la confusión. Al no tener la certeza de que algunas decisiones son buenas y que no traerán consigo desastre que posiblemente solo empeoren su situación. Por ello agradeció a Ms Joke que durante esas dos semanas en particular no le insistiera en saber su decisión sobre la propuesta de trabajo.
Pero la respuesta estaba ahí.
Suspiro para luego sonreír, o si la mueca de su rostro podía pasar como una. Iba a aceptar, y el que aún no había compartido su resolución a la propuesta de la mujer no era nada más que para molestarla.
Tomo un sorbo de su taza, ante que una feliz Eri se acercará a él seguido de un Kota corriendo tratando de seguirle el paso a su animada amiga.
—¡Hermano Kaminari!
—¡Anciano!
Eri llegó delante de él seguida de Kota, solo para extenderle un sobre de papel no muy grande y de un rosa pasteloso. Mientras reía e invitaba con su sonrisa a tomarlo. Cuando quiso preguntar por su emoción pero una tercer figura que alcanzó a los niños le respondía con tranquilidad. A lo que Kaminari apartó los ojos de la menor oara dirigirlos a Shinsou. Este último poco a poco a pesar de su abarrotado horario de rondas en el hospital, hacía tiempo en ocasiones para pasar las tardes con su hermana luego de clases de esta. Haciendo que el ocasiones se unía a las cortas reuniones de Kaminari con los menores.
—Es una invitación,—tras una respuesta corta, solo asintió antes de atender a la niña otra vez ya que no dejaba de sonreír con mucha ilusión y en sus ojitos podía verse que estaba realmente emocionada con aquello.
