━━━♢𝙃𝙖𝙣𝙖𝙝𝙖𝙠𝙞 𝙙𝙞𝙨𝙚𝙖𝙨𝙚♢━━━
Toda la vida se nos ha enseñado que amar, puede ser tan hermoso como doloroso. Confesarlo, será más difícil que sentirlo. Amar también es complicado, incierto, confuso y frustrante....
Kaminari Denki es como u...
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🥀|Una“no”cita, y futura cena de navidad|🥀 ____
Kaminari mentiría al decir que esos últimos par de días fueron tranquilos. No sabía cómo manejar las diferentes emociones que revoloteaban a su alrededor. Si eran buenas o malas, si debía hacerles caso o ignorarlas.
Además del mal sabor de boca de la conversación demasiado seria y estresante que tuvo con la doctora Recovery aquella mañana.
Solo eso le puso confirmar que no tendría minutos de paz.
Se sentía a rinconado, las duras palabras de Tomura diciéndole que enfrentará todo hace unos meses antes de huir de Tokio. Y ahora mismas palabras dichas de manera suave por parte de la doctora Recovery.
“—Mocoso, debes de alguna forma sacar eso que llevas...
—¿Lo que hay dentro de aquí?,—exclamaba con tristeza mientras señalaba su pecho.
—Si, además de lo que ronda aquí,—la mujer mayor se acercó a él y tocó su frente. Un toque cálido de las mano de la anciana.
—No es sencillo...
—Nunca dije que fuera fácil, mocoso.”
El sentia miedo, no quiero a hacerlo.
Debía, pero no sabía cómo.
¿Acaso iba ser sencillo regresar y hablar con facilidad con sus amigos? ¿Apareciendo de la nada luego de que posiblemente lo creyeron desaparecido, dejando preocupados mayormente... Para venir a ellos con una mala noticia?
“—¿Estás seguro de esto?,—preguntaba en tono preocupado Recovery a la vez que tomaba en sus manos aquello.
—Si, se que es una decisión idiota. Pero guarde esto hasta que... Pase.
—Van a enojarse,—la mujer sonrió con resignación a lo que Kaminari río levemente.
—Puede, —afirmo divertido y veía el sobre de papel que le había dado a la doctora, para también agregar,— aunque... Pronto regresaré a dejarle otro.
—¿Otro...?
—Si, solo necesito estar seguro de algo.”
Cuando regresó a su casa por la tarde ese día, dónde el frío de las calles le ayudo aclarar su mente. Se sentía igual que antes de ir al hospital pero ahora pudo manejarlo. Porque llegó hasta su casa con tranquilidad y con ciertas ideas en su cabeza, pero antes de poder hacer algo... La ruidosa voz de Ms Joke le saco una sonrisa.
La vió caminar entre la histeria y desesperación en la sala de su casa con el celular en la mano. Que cuando le vió llegar, estaba por saltar sobre él. Aunque el fue más rápido y la abrazo delicadamente, lo que le pareció extraño a la mujer de cabellos turquesa. Aún así no se salvó de que ella jalara su oreja y le interrogara en dónde estuvo.
