━━━♢𝙃𝙖𝙣𝙖𝙝𝙖𝙠𝙞 𝙙𝙞𝙨𝙚𝙖𝙨𝙚♢━━━
Toda la vida se nos ha enseñado que amar, puede ser tan hermoso como doloroso. Confesarlo, será más difícil que sentirlo. Amar también es complicado, incierto, confuso y frustrante....
Kaminari Denki es como u...
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🥀|Se egoísta, Kaminari Denki. ¡Házlo!|🥀 ____
Toda la vida en dónde sea que estés te enseñan a qué ser egoísta esta mal. Que deberías ser condescendiente con los demás, amable, accesible, mostrar tu mejor lado para ellos. Darles una máscara con la cual se sientan cómodos contigo. Pero, ¿Qué ocurre con nuestros deseos? ¿Los anhelos que tenemos guardados? ¿Es mucho pedir ser egoísta con pequeñas cosas en la vida para ser feliz sin terminar ser juzgado en el proceso? Kaminari tenía la certeza que por el amor y gran cariño que antes sentía por los que le rodeaban... Que no podía ser egoísta y pensar en el primero antes que los demás. Quizás solo por ese vago pensamiento circulando por su cabeza llena de dudas luego de despertar es que se obligó a replantearse lo que estaba haciendo y permitirse ver al chico de cabellos violetas. Pero no porque quizás fuera a tener una conversación amena... Solo era para escape una vez más.
Pedir estar solo.
—Pasa... Shinsou...,—se limitó a responder de manera pausada y lenta, además de una suavidad que delataba su frialdad y carencia de emoción alguna.
Sus ojos habían estado pegados en el atardecer suave de tonos naranjas y rosados que se veía a la lejanía el sol abrazando con sus últimos rayos las siluetas de los edificios y árboles. Dónde se miraba las pequeñas gotas brillosas en el cielo hacerle compañía, eran las estrellas apareciendo poco a poco... Tan lentamente como el sonido de la puerta siendo abierta y los ligeros pasos que escuchaba de la única persona que había dejado entrar luego de su pequeño impulso de querer estar solo.
Ahora sin fuerzas y el como los sedantes que las enfermeras se habían obligado a usar para tranquilizarlo también empezaban a ser efectivas. Más eso era el menor de sus preocupaciones. Aún así Kaminari no quería apartar la mirada del atardecer que estaba pronto acabarse, no quería perderse ese cambio de colores en el cielo... Apesar de eso tomo el valor de enfrentarse a la persona que sentía insistir hablar como si algo de aquello resolviera algo y Denki solo dió el gusto de hacerlo para terminar de tirar las cadenas que cargaba y quizás así ser dejado en paz completamente solo. Pero cuando se desvío la mirada de la ventana una vez el sol no estaba en el horizonte y la oscuridad fuera lo único que podía verse en compañía de las luces de los edificios esperaba encontrarse con la mirada suave violeta de siempre. Del chico que había pedido entrar entre casi un ruego....
—¿Ms Joke...?,—Pronunció desconcertado, además de querer pensar que confuso pero ya eran sentimientos o emociones que no podía llegar a sentir, no del todo. Así que solo le dió una mirada sin expresión alguna a la mujer parada no muy lejos de su camilla.
—Denki,—le llamó la mujer de cabellos turquesas con seriedad aún así sin rozar lo brusco o tosco en su voz.
— Pensé quién entraría sería Shinsou, no usted. Había dicho que quería estar solo, y la única razón porque iba a dejarlo entrar a él era para dejarle claro lo mismo. Lo digo antes que pienses cosas extrañas,—Recitó sin ánimos alguno, y quién fuera capaz de verle pensaría que lo hacía con desinterés. Más Denki quería ser capaz de sentir enojo o tristeza hacía si mismo por estar siendo tan borde e imbécil al comportarse así.
