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🥀|Blanco sofocante, y confuso despertar|🥀

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Desosiego, confuso y adolorido

Es como se describir el como se encontraba la mente de Kaminari al poco tiempo de despertar. Rodeado de un blanco que comenzaba a desteñirse.

Cuando Denki abrió los ojos, y el toparse con el blanco de aquella habitación pensó que seguía atrapado en el infierno de su viejo orfanato. Que estaba despertando de un terrible pero a la vez parecía un nostálgico sueño, que el martirio de su día a día en ese lugar no había acabado. Aunque la verdad era que no estaba en el orfanato, podría considerarse una suerte. Ya que ahí no debía haber una barra sosteniendo suero. Ni que tampoco sonara un ligero pitido que se acoplará a su ritmo cardíaco, y menos que en su rostro una máscara de oxígeno.

Estaba en un hospital. El ligero olor común e indescriptible de esos sitios era otro detalle lo que delataba. ¿En serio en un hospital? La ironía de la vida, cuando trataba de alejarse de ellos para no recordar su mala fortuna por la enfermedad que cargaba.

Su pecho dolió un poco al hacer esfuerzo cuando se sentó. Por la mascarilla de oxígeno es que no pudo maldecir aún cuando no hubiera pasado mucho. El tener la mascarilla significaba que había tenido un ataque, y siendo su enfermedad no muy reconocida. Posiblemente los doctores le estuvieran vigilando.

—Una completo mierda...,—murmuró con la voz rasposa. A falta de que su garganta estaba reseca y que deseaba un vaso de agua. Una vez se quitó la máscara de oxígeno dejándola colgada por algún lado.

Un punzón de dolor en su sien le detuvo de levantarse. Tocando la zona de dónde provenía dicho dolor, notó una ligera venda.

¿Se golpeó al tirarse por Eri? ¿O cuando la coloco en la camilla y se desmayó?

Y a todo eso... ¿Dónde estaba la niña? No solo la niña, ¿dónde estaba el diablillo de Kota?

¿Estarán... Bien?

"«¿¡Acaso eres tan estúpido que no miras dónde estás, imbécil!? Preocúpate por otros cuando la vida no sea una mierda, y seas tan débil»"

Gruñó ante ese pensamiento y el dolor se intensificó. El pitido a su lado aumento un poco, tuvo que relajarse para no llamar la atención de las enfermeras. Además de que quería saber qué hora era. Y esperaba no haber pasado todo un día inconsciente.

Sobre su estado, la verdad era que Kaminari no quería saber mucho. Y el no iría a preguntar.

Su estado le era indiferente, ¿Para que preguntar algo que ya sabía con certeza? Quería evitarse las preguntas complicadas, y simplemente regresar a su refugio.

𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀 𝐇𝐀𝐒𝐓𝐀 𝐐𝐔𝐄 𝐓𝐄 𝐃𝐈𝐆𝐀: ¡𝑇𝑒 𝑎𝑚𝑜! |#Reescribiendo|【✔】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora