⭒30 Días OTP 🌻 ➳MexPer [+18]

《;;Capítulo 25 🌻》

———✨✨✨———

『❝Historia principal — Capítulo veinticinco❞』

Aclaración: Esta es la continuación de la historia principal.

«🌻»

———✨✨✨———

———✨✨✨———

Perú veía en su celular cada foto que su cámara había logrado capturar en tan solo una semana llena de lindos recuerdos y memorables anécdotas. Ambos habían ido a tantos hermosos lugares en tan solo cinco estados, degustaron muchos manjares y, su parte favorita: siempre veían los atardeceres juntos, tomados de la mano mientras él disimulaba estar distraído para recostarse en el fuerte hombro de su amado.

La ruta de viaje que había planteado Perú era bastante simple: de CDMX a Cancún.

Al inicio Perú había planeado pasear un poco por el territorio de Puebla debido a los atractivos turísticos (en su mayoría religiosos) que le habían llamado la atención. Sin embargo, México no se lo permitió porque tenía miedo de que su hija, la dueña de esas tierras, se diera cuenta de lo que estaba haciendo con la persona que ella le había prohibido salir; por ello lo mantuvo conduciendo en pleno tráfico hasta tarde pese a sus quejas de que ya quería salir del auto porque se estaba sofocando.

Lo único "bueno" que sacó Perú de ese martirio fue que casi se desmaya y México no tuvo otra opción que llevarlo a un hotel para cuidarlo. Le pareció muy lindo ver a México arrepentido como un cachorrito que hizo algo malo. El bicolor le insistía que estaba bien, que solo necesitaba un poco de frío, agua y cariño, lo último lo dijo de broma, pero debe admitir que le gustó tener a su amado pegado a él, procurando que no le faltara nada, ¡Era tan tierno!

A la mañana siguiente, ya habían salido del estado, y ya estaban más tranquilos paseando por Veracruz.

Aunque muchos de esos lugares para turistas estaban cerrados, eso no fue impedimento para que se la pasaran bien y comieran mucho. Perú poco a poco se iba acostumbrando a la gastronomía mexicana, fue un poco difícil al principio, pero nunca dijo que no era deliciosa, simplemente no lograba adaptarse completamente a ella.

Esta vez acamparon en la playa, Perú le tomó una foto a México hablando con una tortuga marina sobre solo Dios sabe que (sus sentimientos sobre Perú)... Ambos fueron sorprendidos por el flash. Avergonzado por ser escuchado, México lo tumbó sobre la fina arena, le hizo cosquillas hasta que admitiera la verdad y entre risas, el bicolor insistía que no escuchó nada. Bajo la luz de la luna y las estrellas, ambos notablemente sonrojados y con sonrisas enamoradas, Perú intentó besarlo por, según él, segunda vez, ya que no se acordaba mucho lo que había pasado en la primera cita dónde estando borracho si quiera logró un tierno roce de labios.