⭒30 Días OTP 🌻 ➳MexPer [+18]

《;;Capítulo 5 🌻》

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『❝Historia principal — Capítulo cinco❞』

【5.- Masturbación al pasivo】

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Hoy tenía el día libre, por lo que no tenía nada que hacer y estaba en completa paz.

Suspiró... Podía hacer tantas cosas ese día.

Comenzó a enumerar cosas en su mente: Podía ordenar su casa (la cual siempre anda desordenada) o quizás pintar algún que otro cuadro, leer un libro, componer una canción sobre la mierda que pasaba en su país (Grande Pedrito).

Pero noooo.

El señorito Perú prefirió programar ese día como "día de pajearse toda la tarde".

La última vez había soportado seis pajas seguidas, ahora quería romper su récord sin terminar en el hospital y aparecer al día siguiente en múltiples memes tachándolo de "pajero".

Alguien tenía que comprenderlo, se merece todo ese día libre después de estar soportando al mexicano fastidiarle a cada maldito segundo. Este se había vuelto más insoportable desde ese día que le hizo un chupón.

—Ese gil no estará contento hasta que me deje el cuello todo amoratado— habló en voz alta llamando la atención de su mascota que le respondió un "meow" como si le entendiera.

El peruano lo tomó entre sus brazos, suspiró al ver las pequeñas heridas en la nariz del felino. Se dedicaba mucho a cuidar a su mascota, una posible consecuencia de lo mal padre que era.

Quería demostrarles a sus hijos que podía ser mejor aunque los demás lo limitaran.

"—¡No sabes hacer nada bien!

—¿Si quiera te acuerdas de nosotros?

—¡Solo lo prefieres a él!

—¡Por tu culpa estamos en la mierda!

—Por eso quiero dejar de ser tu hija, tú solo me limitas a seguir creciendo, me das asco."

Suspiró... Esperaba que algún día sus hijos lo perdonaran.

En fin, antes de comenzar, se aseguró que su "amorcito" vaya a hacer cosas de gatos por ahí o algo así. Le daba cierta vergüenza que alguien más lo viera haciendo eso, incluso si era un ser que no tenía idea de lo que el peruano hacía con sus manos, no soportaba tan solo pensarlo.

Su gatito salió volando hacia un techo cualquiera. Ya volvería, pensó cuando lo vio perseguir una linda paloma gris. Solo entonces pudo lanzarse sobre su amante favorita: la cama. Conectó sus audífonos Bluetooth a su celular y un paquete de pañitos húmedos a su lado, esa mierda picaba si lo dejaba secar sobre su piel.

Estaba usando únicamente un pantalón negro holgado con líneas rojas, siempre vestía de esa manera cuando andaba en casa. La mayoría de su ropa variaba entre negro y rojo oscuro, la verdad no le gustaba llamar la atención como las coloridas ropas que usaba Brasil o la ropa ajustada de Venezuela.

Le gustaba la sutileza y ser humilde.

Recordó que si su madre estuviera a su lado, ella era capaz de bañarlo en oro solo para que se vea "bien" según sus estándares.