———✨✨✨———
『❝Historia principal — Capítulo veintisiete❞』
Aclaración: Esta es la continuación de la historia principal.
«🌻»
———✨✨✨———
———✨✨✨———
El viento acariciaba su rostro con sutileza, elevando las hojas caídas de otoño a su antojo, haciendo bailar a las mismas con un delicado encanto en la misma dirección.
Una de estas pequeñas hojas cayó en el centro del rostro de aquel que se hacía llamar Perú, haciéndole cosquillas traviesas a su nariz, despertándolo por medio de risitas curiosas y tiernas, genuinas, como toda la maravillosa naturaleza que albergaba en todo su territorio y como su amor por la vida.
Aquellos orbes mieles intentaron abrirse con el objetivo de darle comienzo a uno más de sus tristes días.
Lo intentó una vez, más se volvieron a cerrar, ¿Acaso era necesario despertar? Estaba tan relajado y tranquilo en aquel ambiente lleno de vida que le hacía olvidar momentáneamente de sus problemas, que no quería salir de ahí jamás.
Pese a ello, no tenía ni una pizca de sueño en su ser. Tan solo el típico dolor en su corazón del cual ya estaba acostumbrado.
Debido a ello, nuevamente intentó abrir sus ojos, esta vez logrando separar sus párpados lentamente hasta que por fin pudo despertar por completo.
Cómo si no tuviera ninguna preocupación en el mundo, un tierno bostezo escapó de sus labios mientras estiraba todo su cuerpo a la vez que secaba una pequeña lágrima que había salido con la intención de hidratar sus bellos ojos, los mismos que se relataría en un futuro que alguna vez enamoraron a cierto mexicano.
—¿Dónde estoy...?— le susurró al aire, frotándose la nuca con inseguridad y nervios, poniéndose de pie mientras arreglaba su típica ropa de siempre, mayormente característica de su parte sierra.
Con natural curiosidad naciendo en su pecho, comenzó a caminar por todo el valle. Miró maravillado cada árbol con el que se encontraba y, entre tantos de ellos, uno en específico le llamó la atención:
Era un árbol bastante grande, de tronco largo y hojas pequeñas pero ligeramente puntiagudas...
Era el árbol que aparecía en su escudo, escudo el cual podía hacer aparecer y desaparecer a pedido de su gobierno. Lo que le llamó la atención fue que este tenía un arbusto que rodeaba todo su tronco, decorándolo con bellas flores rojas que pudo reconocer como flores de la cantuta, su flor nacional.
ESTÁS LEYENDO
⭒30 Días OTP 🌻 ➳MexPer [+18]
Fanfiction;;México se interesa en Perú, un pequeño country lleno de problemas e inseguridades. 🌻 ;;No importa lo que tenga que pasar, él está dispuesto a enseñarle al bicolor diferentes maneras de disfrutar la vida a su lado❤️ ✨¡Treinta días de esta curiosa...