⭒30 Días OTP 🌻 ➳MexPer [+18]

《;;Capítulo 36 🌻》

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『❝Historia principal — Capítulo treinta y seis❞』

Aclaración: Esta es la continuación de la historia principal.

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Para cualquier country, el tiempo podía pasar volando.

Y para cualquier persona enamorada, pasar horas al lado de aquel que amas podrían sentirse como minutos.

—¿Crees que ya esté?

Nadie dijo que sería fácil. En realidad, muchos creyeron que sería imposible.

Sonaba como una locura que alguien como México y Perú vuelvan a convivir en paz después de todo lo que pasaron juntos. Pero ahí estaban ambos, uno al lado del otro, haciendo algo tan simple para ellos, pero que se complicaba si lo hacían juntos.

—Échale más chile, sin miedo al éxito.

Cocinando.

—No me he esforzado tanto dándole sabor a esta jodida sopa para que al final lo acapares de ají.

Quizás no fue la idea más inteligente que tuvo OMS recomendarles hacer ello para poder generar más confianza y que no haya tensión entre ellos. Aunque tampoco se equivocó, estaba funcionando. Quizás un poco lento, pero era mejor eso que a nada.

Ambos debían demostrar que tres meses de constante terapia habían servido de algo.

No era necesario explicar cada una de sus sesiones y llevar la cuenta de sus comportamientos porque de eso se encargaba OMS y era algo aburrido y tedioso de explicar. Aun así, podría decirse que, para Perú, confiar en las palabras que México le había dicho ese día en el ascensor fue lo mejor que pudo hacer en todo ese tiempo. Tuvo razón, las pastillas y su otra personalidad casi siempre estuvieron relacionadas...

De alguna rara manera que aún no comprendía.

Pero el punto es que después de tirar las pastillas a la basura, esa odiosa voz de crueles palabras se iba debilitando hasta el punto que finalmente se calló por completo y al fin ambos pudieron hablar sin atacarse el uno al otro o terminar en llanto.

No fue para nada fácil. La tensión siguió en su momento, pero el tiempo y las palabras también lograron que casi desapareciera. Fue Perú el que más ayuda necesitó debido a todo lo que pasó en su vida. Muchas veces no quiso continuar hablando sobre ello, pero fue México quien, con un suave agarre en sus manos y una leve sonrisa le motivaba a seguir. Y finalmente, el tricolor entendió el porqué de cada pensamiento del peruano, de cada una de sus acciones y de sus inseguridades, y viceversa.