⭒30 Días OTP 🌻 ➳MexPer [+18]

《;;Capítulo 2 🌻》

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『❝Historia principal — Capítulo dos❞』

【2.- Beso】

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Tal y como lo había prometido, el peruano se presentó en la siguiente reunión de la ONU, esta vez con una inusual y tímida sonrisita decorando su cansado (irónicamente brillante) rostro.

Sin embargo, pese a lo que pasaron ese día de lágrimas y consuelos, el peruano seguía haciendo como si no lo conociera cuando estaban en el mismo espacio público.

A México no le agradaba eso, por lo que visitaba frecuentemente (sin invitación) al peruano.

Perú se sorprendía cada vez que él llegaba, siempre con algún pequeño presente para entregarle o con una absurda excusa.

El bicolor simplemente lo dejaba pasar para hablar de temas triviales, jugar videojuegos o discutir por alguna tontería entre culturas, pero al final siempre reían por sus ocurrencias.

Aunque también habían varias ocasiones donde el peruano lo miraba cansado y lo sacaba a patadas de su casa, ya que su presencia demasiado seguido llegaba a ser agobiante.

Lo que México amaba de esas visitas secretas eran las noches de películas, pequeños lapsos de tiempo donde podía sentir el cabello del bicolor rozar contra su piel y moverse gracias a las dulces carcajadas del bicolor: suaves, levemente roncas, pero armoniosas melodías que se quedaban grabadas en su mente y corazón. Maldición, como le encantaba.

—¡Hey! ¡Parce, encontré una botella!— le gritó el colombiano a Ecuador, este sonrió y asintió animadamente para jalar a Perú dentro del círculo que se formó apenas un segundo después del descubrimiento.

—¿Botella borracha? ¿Enserio?— susurró incómodo liberándose del agarre contrario, entendía que todos estuvieran aburridos ya que la ONU había decidido ausentarse ese día por temas personales, ¡Pero no era para tanto!

—¡Oe no seas mamaverga!— le exclamó brindándole un pequeño golpecito en la cabeza que le hizo fruncir el ceño.

—...Solo porque estoy de buen humor no te saco la conchetumare.

Mientras más personas se iban integrando al círculo, Perú alzó la mirada con los brazos cruzados curioseando a quién posiblemente le podría hacer un reto. Sonrió con malicia; era Chile quién se encontraba exactamente frente suyo, iba a ser chévere joderlo en esa ocasión.