Mi mañana se resumió en tener una visita inesperada de Camille, según ella era de vida o muerte, apenas abrí mis ojos ella ya estaba en mi closet buscando ropa.
—Deja de asaltar mi closet —hablo aún adormilada.
—Te dije que es de vida o muerte —se voltea con dos vestidos en la mano— ¡Peter me invito a salir! —chilla.
Salgo de mi cama bostezando, camino hacia mi baño, pero antes le doy una mirada a mi mejor amiga.
—El blanco —digo y entro.
—Lo sabía —responde.
Me lavo la cara e intento peinar mi desordeno cabello, rendida lo amarro en un moño desordenado. Salgo y bajo a la cocina, veo la hora y frunzo el ceño cuando noto que ya en una hora es medio día. Debo dejar de levantarme a esta hora. Escucho pasos bajando las escaleras. Agarro un recipiente e invierto cereal, voy a al refrigerador saco la leche y lo hecho, guardo todo, voy por una cuchara y me siento en el sofá junto a mi desayuno.
—¿Qué te parece? —Camille viene descalza y puesto el vestido blanco.
—Estás muy sexy y fantástica —la miro coqueta y ella da una vuelta sobre su propio eje sonriendo.
Y no mentía el vestido se adhiere muy bien al cuerpo de Camille, en la parte de atrás es transparente, pero en la de adelante no, es suelto de la cintura para abajo y queda unos dedos más arriba de las rodillas. Es uno de mis favoritos.
—Necesito ayuda con mi cabello te espero arriba —asiento y ella sube.
Me quedo sentada comiendo, mis ojos solo se fijan en la pantalla apagada del televisor, mis pensamientos me llevan a los secesos de ayer y me es inevitable sonreír, ya quiero saber que sigue en esa lista.
—¡Alex! —ruedo los ojos divertida, no puedo esperarme ni diez minutos.
—¡Ahora subo!
Me levanto con cansancio del sofá y voy a dejar mi recipiente en el lavaplatos. Voy subiendo las escaleras y me tallo los ojos, creo que aun sigo con sueño. Entro a mi habitación y Camille esta sentada frente a mi tocador.
—Vamos Alex, no quisiera llegar tarde.
Murmuro un "okey" me acerco con la plancha en mano, lo que le gusta siempre a ella es que le haga rulos, espero que se caliente y comienzo a peinarla.
—Tu mamá me dijo que ayer saliste con Neisan —su mirada atrevida significa que quiere saber todos los detalles.
—Sip, bueno solo salimos a manejar bicicleta por las calles.
Alza una ceja, quizá ella espera que le cuente algo súper romántico, pero la verdad es que solo fue una simple salida, y muy divertida, ya, debo concentrarme. Termino de peinarla y esparzo las ondas por su espalda para que vayan tomando forma, ella se levanta y sonríe por el resultado.
—Ay te amo —me da un beso en la mejilla—. Terminare de cambiarme.
Sonrió, aprovecho para ponerme algo cómodo, no quisiera estar en pijama todo el día, bajo hacia la sala y me echo en el sofá, cierro mis ojos hundiéndome en mis pensamientos, es molesto saber que faltan pocos días para el regreso de clases y ya no podre levantarme a la hora que quiero y tendré que estar pegada a mis cursos para no bajar la nota. Paso mis manos entre mi cabello frustrada, el sonido del timbre hace que me levante confundida.
¿Camille dijo que la vendrías a recoger aquí?
—¡Oye creo que tu cita llego! —la llamo.
Camino hacia la puerta abriéndola.
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Hasta el último deseo © [✔️]
Romance"Porque hasta tu último deseo puede doler tanto como el primero." *** Alex es una chica despistada, torpe y amable. Lo que más le gusta hacer es andar en patineta, deja que el viento juegue con su cabello, pero siempre suele tener sus aterrizajes fo...