No lo puedo creer, siento que fue ayer que la torpe de Alex, recién entraba a secundaría, y ahora... ahora iba asistir a su baile de graduación. Simplemente no lo podía creer. La emoción me ganaba, pero oh por dios, eso significaba otra cosa. ¡la universidad! No quería cerrar un ciclo para entrar a otro, ¿y si era peor?
Respira Alex, respira.
No puede ser tan malo.
Camino hacia el espejo, y miro mi vestido, una sonrisa se me escapa al verme, diablos, debo aceptar que realmente el vestido si es para mí. Toco un mechón de cabello y hago una mueca al no ver mis rulos, haber, el lacio tampoco estaba mal, pero no se acostumbraba hacer muchos cambios en su cabello.
Doy media vuelta y alzo un poco el vestido para encontrar esos dichosos tacones, sin embargo, antes se aseguro de comprar algunas, curitas, sabia que mi pobre pie iba a terminar lastimado. Tomo asiento, colocándomelas y luego ponerme los tocones, iba hacer una noche dura. Pero, aunque la diversión ahí estaba asegurada, no olvido que la próxima semana son exámenes, ¡que injusto!
—Alex, Camille está... bueno ahora está subiendo.
Escucho el ruido de sus zapatos. Levanto la mirada y sonrío al verla, ella se apoya en el umbral y alza una pierna, no evito reír.
—Mira lo sexy que voy —da una vuelta entera y no evito elogiarla.
A diferencia del mío, el vestido de Camille es espectacular, algo que realmente la hace brillar y ni que decir de la abertura que tiene en el muslo, dejando ver su pierna, simplemente es el estilo de ella.
—No esperaba menos de ti —me levanto y voy mi celular.
—¿Ya te has vito? Que vas guapa.
Vuelvo a ver el vestido, por suerte el mío no tenia ni una abertura en el muslo, y solo era de largo.
—Gracias, ¿todo está listo? —volteo y apoyo mi cadera en el escritorio.
—Si, Peter nos espera abajo, fui a ver el lugar porque me daba miedo que algo se arruine, pero ¡joder que esta todo hermoso! No es por presumir, pero hago un buen trabajo.
Sonrío divertida, muerdo el interior de interior de mi mejilla y guardo mi celular en ese mini bolso que me dio mamá, sigo hablando con Camille mientras bajamos las escaleras, claramente no falto mi mamá quien tenía una cámara en mano, por lo que no evitamos tener una mini sesión de fotos en medio de la sala. Ya en el coche, Peter puso música para distraernos.
¿Qué hizo Camille?
Claramente saco su celular y estuvo grabando las "previas", yo no paraba de reír al verla así, supongo que varias personas se ganaran viendo eso en Instagram.
—Que va, si esta es buena —señala la foto.
—Que no, mira que sale borrosa —intento alcanzar el celular, pero ella se aleja divertida.
Peter por mientras ríe de nosotras, nunca lo había visto tan elegante, y voy admitir que era gracioso ver su cabello peinado.
—Se lo mandare a Neisan, a ver que opina —abro los ojos al escuchar eso, y no evito pensar en él.
Me siento mal, yo ir a celebrar algo, mientras Neisan está en el hospital.
Y la emoción que sentía por esta noche, se bajó por completo.
—Mira que él opinará lo mismo —intento sonar bromista y apoyo mi espalda en el asiento.
No volvimos hablar y la música reino en el coche, sin evitarlo mis ojos recaen en las manos entrelazas de Peter y ella. ladeo la cabeza y un recuerdo, de Neisan y yo, caminando por la playa con las manos entrelazadas, mientras le contaba algunas anécdotas.
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Hasta el último deseo © [✔️]
Romance"Porque hasta tu último deseo puede doler tanto como el primero." *** Alex es una chica despistada, torpe y amable. Lo que más le gusta hacer es andar en patineta, deja que el viento juegue con su cabello, pero siempre suele tener sus aterrizajes fo...