Cápitulo 4

1.8K 224 18
                                    

Recientemente, el duque había estado de buen humor.

"No solo paso recibiendo elogios de mi hija, sino que también la envidia de los nobles. Y como si no fuera suficiente, le juró lealtad al emperador frente a todo el pueblo"

Rose, que anteriormente se había visto atrapada en una redada de mounstros mientras visitaba el pueblo, se vió obligada a defender el pueblo.

Entonces, luego de eso, fué llevada ante el Emperador.

"Y dijo que solo cumplia su deber como futuro caballero del Emperador"

Luego, en una competencia de esgrima, ganó el primer puesto, y juró lealtad frente a todos los nobles y el pueblo.

"Desde entonces, he estado recibiendo todo el tiempo la atención de los otros nobles"

Los nobles, que notaron como iba en aumento el poder del duque, se pegaron como abejas a su alrededor para conseguir su favor.

"Otro logro fue que logré superar al Duque Beatring"

Cuando los caballeros del Duque Beatring llegaron, Rose ya había logrado someter la redada, entonces, Rose, que estaba molesta por su demora, los reprendió:

- ¿Son estos los caballeros del Duque Beatring? Si no hubiese estado yo aquí, ¡todo estas personas hubiesen muerto! ¡Que irresponsable de ustedes y del Duque por escoger caballeros tan inutiles!

Fue mientras el Duque se regocijaba que alguien llamó a la puerta.

- Padre, es Rose.

Ante la visita esperada de su hija, el Duque sonrió con satisfacción y dió permiso para entrar.

- Adelante.

Luego del permiso del Duque, Rose entró vestida con traje militar.

Rose inclinó la cabeza, llevó su mano a su pecho y saludó:

- Saludos, padre. Que la bendición del Dios Venus esté con usted.

El Duque sonrió nuevamente con satisfacción al ver a su hija en traje militar y dando el saludo correspondiente a un caballero.

- Hija, ¿estás lista para ir al campo de batalla?

Ante las palabras del Duque, Rose asintió con un rostro inexpresivo aún con la cabeza inclinada.

- Está bien, Rose, levanta tu cabeza.

Ante el permiso, Rose levantó su cabeza y miró al duque.

- Entonces, ¿cuando partirás?

"Obviamente ahorita"

- En este momento, padre, pero he pasado por su oficina para despedirme de usted.

- Mmm...

"¿Ahora qué?"

El duque sonrió antes de decir:

- Ahora que lo has hecho, puedes irte al campo de batalla, Rose. Estaré esperando buenas noticias.

- Si, padre.

****************************

- ¡Mi señorita, por favor no! ¡Todavía es joven!

- May, detente, tengo que ir. Es mi deber como sucesor del duque.

La imágen de Rose, que tenía un rostro inexpresivo, montada en un caballo, y con el su cabello rojo plateado atado, daba una sensación imponente.

Y, ante esa vista, May y todos lo presentes tragaron saliva.

"Mi señorita..."

May hizo una expresión llorosa y finalmente dijo:

Queriendo escapar del protagonista masculino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora