Cápitulo 23

974 101 7
                                    

Luego de que Rafael me abrazara, me invadió una sensación de calma y sed de sangre, por lo que intenté separarme de él.

- Alteza...

- Rose.

Abrí mis ojos como platos.

¿Escuché bien? ¿Mis oidos no me fallan? ¿Rafael... me llamó "Rose"? ¿Es un sueño?

Dejé de intentar separarme de él.

Originalmente, Rafael siempre me llamó "Exelencia" o "Maestra", nunca llamó por mi nombre, y ni hablar de mi apodo. Por ello estaba muy sorprendida de que de repente me llamara por mi apodo.

Sin darme cuenta, me hundí en el pecho de Rafael y apreté ligeramente su ropa, a lo que él, en respuesta, me apretó un poco.

Al sentir como apretó ligeramente mi cuerpo me dí cuenta de la situación en la que estabamos.

¡Estoy en medio del pueblo siendo abrazada por el protagonista de esta historia! Y como si no fuera suficiente, ¡del chico que traje hace tres meses con apariencia de niño!

¡Maldición, que vergüenza!

Al darme cuenta de eso, nuevamente llamé a Rafael

- ¡Alteza...!

Un fuerte deseo de huir se apoderó de mí.

Pero en respuesta a mi llamado, él volvió a apretarme ligeramente.

"Es extraño".

A pesar de que estoy atrapada en sus brazos y él aplica un poco de fuerza cada vez más, no me siento sofocada.

Me tiene atrapada en sus brazos, pero es suave.

No parece intentar forzarme.

En lugar de algo pesado y sofocado, es ligero y suave.

Es contradictorio, lo sé.

Sé que es contradictorio sentirme a gusto cuando el deseo de escapar me invadió, pero...

"Supongo que es algo inevitable", simplemente lo pensé asi.

Cuando estuve a punto de dejar de poner resistencia, inexplicablemente, él se disculpó

- Disculpeme por esto, Exelencia.

Cuando se disculpó, mi primer pensamiento fue: "Ah... ¿se está disculpando por el abrazo?", e intenté decirle que estaba bien.

Pero...

- ¡Wuah!

Dejé escapar un pequeño grito.

¡Me estaba cargando como princesa!

Ahora si... ¡me tiene malditamente avergonzada!

"¡Maldición!"

¡Quiero cavar un hoyo y esconderme en el!

Sentí mi rostro arder.

En este momento, ¡mi imágen de calma se fue al demonio!

Entonces, escuché hablar al culpable de esto

- Ehem, Exelencia, le llevaré en mi caballo ya que usted está debilitada.

Iba a oponerme, pero pensé que estaríamos perdiendo en tiempo y quería largarme lo antes posible de aqui, asi que me limité a asentir con la cabeza, sin voltear a ver arriba.

Finalmente, asi fue como Rafael me llevó de regreso con él en su caballo.

Y esa día inesperadamente enfermé.

Queriendo escapar del protagonista masculino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora