Cápitulo 28: ¡Eres un perver...-!

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- Entonces, ¿quién apuesta por Rafa?

- ¡Yo apuesto por Su Gracia, el Duque Dan!

Debido a que Roselyng se fue a su reunión politica, me fui a la parte trasera de la mansión y me subí a un árbol.

Unos minutos después de estar en completa tranquilidad, llegaron unas mucamas y se pusieron a apostar.

Inicialmente tenía planeado ignorarlas, pero luego de escuchar los nombres que salieron de sus bocas, me dispuse a dirigir mi atención a su conversación.

- Yo apuesto por Rafa. Digo, ¿no has visto la manera en la que mira a la Señora? ¡Parece comersela con la mirada!

Sentí mis mejillas arder ante la mención de mi forma de mirar a Roselyng por parte de una de las mucamas.

"¿Es tan obvio?"

¿Era tan obvia la manera en la que miro a Roselyng?

- ¡Tienes razón! Pero la Señora parece no darse cuenta de eso...

Las seis mucamas asintieron al unísono.

Me sentí golpeado por lo que dijieron, pero no era como si pudiera objetar eso, porque yo también he notado que Roselyng no me mira como yo la miro a ella.

- Por eso yo también apuesto por su Gracia. La Señora parece estar al pendiente de sus movimientos y expresiones.

Fruncí el ceño. Yo, que permanezco más cerca de Roselyng que ese hombre, ¿soy inferior a él?

¿Roselyng le presta más atención a él que a mí?

Sentí como si estuvieran oprimiendo mi corazón.

- Pero la Señora lo hace por desconfianza. ¿Has visto a la Señora sonreirle alguna vez? En cambio, ¡a su Alteza le sonrie!

Levanté la comisura de mis labios.

¿Roselyng no le sonrie?

Se lo tiene merecido. No merece ver la hermosa sonrisa de Roselyng.

- Pero con Rafa lo hace poco.

- ¡Pero lo hace! La Señora no es muy expresiva, que lo haga al menos una vez ya es una bomba, ¡pero con su Alteza sonrie! ¿Sabes el progreso que es eso?

"¡Eso, eso!"

¡Eso ya es un gran progreso!

Incluso yo no he visto a Roselyng sonreir mucho frente a otras personas.

Aunque cuando vine a éste lugar por primera vez, ella me sonrió durante la cena, esa vez pensé que era por cortesia, pero me llevé una gran sorpresa al descubrir que era alguien inexpresiva. Y que era imposible reconocer su estado de ánimo.

- En todo caso...

Cuando una de las mucamas se puso seria, yo también me puse serio. Parece que abordarán un tema pesado.

- Es imposible que su Alteza pueda estar con su Exelencia.

La que dijo eso era la única mucama que había estado en silencio.

Lo sé. Sé que Roselyng, una gran noble de sangre pura, no puede estar conmigo, alguien con un status igual al de un plebeyo. Ella solo puede estar con alguien de sangre pura. No de una sangre impura como la mía.

"...la sangre de un Emperador y un esclavo".

Fue cuando estaba pensando en que talvez realmente no merecía estar al lado de Roselyng y que estar en su mansión ya era un gran honor para mí

Queriendo escapar del protagonista masculino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora