Queriendo escapar del protagonista masculino.

Cápitulo 36

- ¿Segá una espía o una asesina?

Cuando unos de los hombres vestidos de negros preguntó, los demás se burlaron

- Preguntas cuestionables, ¿segá una espía?

Ante la respuesta de otro hombre de negro, los demás se volvieron a reir

- ¡Gespetame!

- ¡Jajajajaja!

Todos se reieron al unísono hasta que otro interrumpió

- Ya, ya, chicos. No deberíamos hacer ruido o el objetivo nos notará.

Dirigieron su mirada al chico que acababa de hablar con aburrimiento, y uno de ellos refutó

- No nos notará. Si fuera tan aguda nos habría notado hace tiempo. Deberías dejar de ser tan aburrido. ¡Debes divertirte!

- ¡Ajajaja!

Nuevamente empezaron a reir mientras el chico que advirtió suspiraba.

Definitivamente, esa sería otra problematica noche con ellos.

Aunque, siempre y cuando completen su misión la Señora no los golpeará, pero él debe decir que, a veces...

- Realmente pienso que necesitan un golpe.

- ¡Oh, oh!

- ¡Se está volviendo salvaje!

- ¡Pero aún asi nadie aparte de la Señora nos puede golpear!

- ¡JAJAJA!

En serio, chicos, que problematicos sois.

- Migad. El objetivo va hacia la casa del Duque de Gaeling.

El mismo chico que había  preguntado acerca de lo que podría ser, en este momento, informó.

- ¿Sabes? Pienso que 'Gaelind' es mejor nombre que  'Realing'. - uno de ellos se volvió a burlar de la pronunción del chico.

- ¡JAJAJAJAJA! - Todos volvieron a reir al unísono.

Luego tuvieron que calmarse y moverse sigilosamente, siguiendo la sombra de su objetivo.

El objetivo, cuyo nombre es Nidia, no sabía que había un grupo de personas vestidas de negro la seguían, por lo que felizmente siguió dirigiendose a la mansión del Duque Realing.

Si Roselyng viera esta escena, se burlaría al ver la estúpidez de esta persona.

Desafortunadamente, ella no estaba para ver esta escena.

Las calles estaban oscuras y en silencio, la grande y brillante luna llena estaba tapada por grandes nubes oscuras.

Un frío viento mecía los arboles y las capas de las personas.

No había una sola persona fuera de las casas.

Todo estaba en silencio, al menos hasta que una de las personas vestida de negro preguntó

- ¡Mierda! ¿Siempre está vacío a esta hora?

El nombre de esta persona era Eduardo.

- No lo sé. Pero por la actitud confiada de este objetivo parece ser que sí.

Otro chico, cuyo nombre era Mikhel le respondió.

- ¿No les da esto la sensación de estag en una obga de tegog?

El chico que tenía dificultades para pronunciar la 'r', cuyo nombre era Felipe, preguntó, emocionado.

- Ciertamente parece ser sacado de una.