Cápitulo 18

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Mi hermana había matado a padre.

Era algo que ya esperaba, pero no pensaba que sería tan pronto como me fuera.

No sería exagerado decir que lo mató en cuanto me fui.

Como si estuviera esperando.

Esperaba que mi hermana matara a padre. Había notado que ella no le consideraba un padre, solo quería venganza por su infancia.

Pero mi hermana no era una persona que haría las cosas así.

Entonces... ¿Padre intentó hacerle algo?

Debió haber sido asi.

Aunque yo tampoco quería a padre, fingia estar bien.

Pero a diferencia de mi, mi hermana mostraba su disgusto a su manera.

Por ejemplo: La manera de referirse.

Yo me refiria a él como 'Padre'.

En cambio mi hermana se referia a él como 'Duque'.

Pensé que talvez mi hermana vendría a matarme ahora.

Desde el incidente de la venda, mi hermana se había vuelto aún más fría conmigo.

Ya no me llamaba 'Hermano', ahora me llamaba 'Sebastián'.

Pero mi hermana no me buscó.

En su lugar se sentó en el asiento manchado de sangre del Duque.

Supuse que era porque no quería que yo tomara el puesto de Duque.

Por lo tanto decidí volver a la mansión.

No para quitarle el asiento de Duque. Sino para que intentar arreglar los malentendidos.

Si mi hermana estaba bien con ser Duque, podría serlo.

Pero tenía un presentimiento.

Mi hermana no quería ser Duque.

Incluso para ella debe ser mucha carga.

Tiene innumerables miradas sobre ella. Tanto como de nobles como de plebeyos.

Según mi investigación los plebeyos no conocían su rostro, pero conocían su nombre.

Si se arreglaban los malentendidos y mi hermana decía que le resultaba agobiante ser Duque y quería dejar de serlo, sin duda alguna tomaría su puesto para que no tuviese más cargas.

Dejaría que tuviese una vida llena de cómodidades y sin preocupaciones.

No me importaría tener tanta carga sobre mis hombros si es por su bien.

Porque era mi deseo desde pequeño que ella viviría cómodamente.

Cuando regresé, ella nuevamente mostró abiertamente su disgusto conmigo.

Cuando se da la bienvenida a un invitado, las mujeres se visten de vestido, sin importar el rango. A menos que sea alguna mujer caballero y esté en una circunstancia lo suficientemente problematica para no ponerse un vestido.

Pero no hay mujeres con el rango de un caballero en el Imperio. Excepto mi hermana. Mi hermana fue la primera mujer en ser Duque y tener tantos logros.

Logros que incluso un hombre no podría obtener.

Ella salió y me recibió con pantalón en lugar de vestido.

Demostraba su insatisfacción conmigo.

Me sentí herido, pero a diferencia de antes, no lo demostré y seguí sonriendo.

Queriendo escapar del protagonista masculino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora