Cápitulo 15.

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La primera hija del Emperador, Maralyn, era un linda chica de 19 años, tenía un cabello de color rubio, un poco más abajo del hombro, y unos lindos ojos celestes.

La hija del Duque Beatring perdia ante la hija del Emperador, pero no era en absoluto inferior.

"Pero este desgraciado me escogió a mí"

En ese momento, la puerta se abrió bruscamente.

Era Rafael, quién interrumpió la reunión.

- ¡Hola, Maestra! - dijo con su habitual sonrisa fresca.

- Hola, Alteza - le respondí con ojos cálidos.

A mis palabras, Dante alternó la mirada entre mí y Rafael con curiosidad.

En cambio, Rafael miró a Dante de manera recelosa y le saludó, inclinandose perfectamente

Sonreí de manera orgullosa internamente ante eso.

- Saludos, Duque Dan de Rutona, este es Rafa de Greyen.

En el Imperio del Sur se saluda a las personas por su nombre, no por su apodo. Pero ahora que él está aquí, tiene que ejercer las costumbres de nuestro Imperio.

Por supuesto, esta regla no equivale para familiares o prometidos. Entre familiares o prometidos se saluda por su nombre, no por un apodo.

- Oh, ¿un príncipe?

Por cierto...

"Rafael nunca había interrumpido una de estas reuniones"

Miré el reloj de pared.

Eran casi las 2 de la tarde. Me había retrasado 20 minutos, por lo que Rafael vino a buscarme.

"Rafael es un chico muy responsable"

Rose pensó, sin saber que era en realidad porque Rafael quería pasar más tiempo con ella.

Me levanté de la mesa y me puse al lado de Rafael para despedirme.

Agarré los bordes de mi vestido y me incliné perfectamente.

- Entonces me despido, Duque Rutona. Tengo un asunto pendiente.

- Está bien, está bien. Fui yo el que te retuvo de más.

"Lo bueno es que lo sabes"

Levanté la cabeza y me dirigí a mi habitación para cambiarme del incómodo vestido.

Sin ser conciente del cruce de miradas entre Rafael y Dante.

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- ¡Ah~! Como se esperaba, un vestido nunca será igual de cómodo que un pantalón.

Rafael se rió de mi queja.

- La maestra se mira bien en todo.

- Ho~ ¿Me estás coqueteando?

Él se rió de mi broma con las mejillas sonrosadas.

Otro de los cambios en nuestra relación es que intercambiamos bromas. No soy muy expresiva, pero me expreso un poco con Rafael y aveces no dudo en decir lo que pienso cuando estoy con él.

"Me siento cómoda con él"

- Por cierto, Maestra, pronto será su cumpleaños.

- ¿Eh? ¿Qué? Ah... Ahora que lo dices...

Es cierto.

- ¿Qué planea hacer ese día?

- Planeaba organizar una fiesta ya que Sebastián está aquí.

Queriendo escapar del protagonista masculino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora